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Reformas, reformas y más reformas…

Enrique Peña en la presentación de la Iniciativa de Reforma en materia de Telecomunicaciones / Foto: Presidencia de México.

Por: Milagros Cruz.

En la historia de México ha habido reformas de distintos tipos que pertenecen a la realidad o irrealidad aplicable para los momentos en que son ejecutadas. En la época Colonial, por ejemplo, se impusieron las Reformas Borbónicas (1760-1808), las cuales fueron implementadas por Carlos III en su afán de obtener mayores ingresos a las arcas reales; en el siglo XIX, Benito Juárez, por su parte, promulga las Leyes de Reforma, las cuales pretendían separar la Iglesia del Estado, ambas reformas han tuvieron como consecuencias guerras.

Enrique Peña en la presentación de la Iniciativa de Reforma en materia de Telecomunicaciones / Foto: Presidencia de México.
Enrique Peña en la presentación de la Iniciativa de Reforma en materia de Telecomunicaciones / Foto: Presidencia de México.

La esfera política en México no ha aprendido de la historia del pueblo mexicano y como esté reacciona cada que un gobernante utiliza la palabra reforma. La sociedad protesta para que simplemente las cosas no cambien y los castigos que impone, algunas veces son ejemplares.

En los tiempos que vive el país, el presidente Enrique Peña Nieto encontró a bien estar aplicando reformas, algunas iniciativas han sido aprobadas y otras están en discusión como la reforma en telecomunicaciones que actualmente se encuentra en el Senado, la cual fue presentada por el mismo Peña Nieto, quien para no sentirse garbanzo en olla, la realizó con sus eternos amigos y rivales: PAN y PRD en un juego llamado Pacto por México, y todo según con la finalidad de que la economía avance.

Esta serie de propuestas presentadas por el presidente tienen varios ejes principales, pero que a continuación lo resumiré en el más controvertido: la nueva Ley de Telecomunicaciones pretende limitar el derecho a la información y a la manifestación de ideas con lo establecido en el párrafo primero del artículo 6 de la Constitución Política Mexicana, el cual quiere decir, palabras más palabras menos, que el Estado se reservará el derecho de actuar de manera judicial o administrativa cuando se altere la moral, la vida privada, se ataquen a terceros, se provoque un delito o se perturbe la ley.

Foto: Senado mexicano / Claroscuro.
Foto: Senado mexicano / Claroscuro.

Con lo anterior mencionado, el Estado demuestra el particular interés en reducir la información que circula en Internet, ahí más que en ningún otro medio de comunicación. La pretensión de censura que se quiere imponer quebranta uno de los derechos fundamentales de los ciudadanos: la libertad de expresión; porque el ciberespacio tiene una importancia intrínseca en nuestra sociedad actual, la hemos llenado de nuestros gustos, intereses, frivolidades, protestas sociales y hasta consignas políticas, me atrevo a decir que es el medio de comunicación que más libertad nos ha proporcionado para decir lo que pensamos, Peña Nieto lo sabe y le interesa establecer fronteras legales sobre la información que se crea y distribuye a fin de que no se perturbe la ley.

El antiguo PRI, se deja sentir como un lastre en la sociedad, por su puesto habrá que esperar la resolución del senado, los efectos secundarios en caso de que se apruebe y, como es natural, el castigo social que se les impondrá al presidente y sus amigos, ya sea a corto o largo plazo.

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