Por: Hugokoatl Galván (@AtonalAtono).
Mientras haya bandas como Muse, el rock estará bien resguardado. Siempre será bueno que estas bandas capaces de llenar estadios y ofrecer espectáculos de primera línea se preocupen de expandir sus horizontes. Fanáticos de Muse aseguran que ya no es el Muse de antes, sin embargo, es imposible negar que hoy por hoy, estos ingleses son la banda de rock más importante de la actualidad. The 2nd law deja esto de manifiesto.
Tres músicos hacen el escándalo de una orquesta. Sólo son necesarios tres instrumentos base (guitarra, bajo y batería) para hacer de los 13 temas de este álbum algo cien por ciento cinematográfico. Son temas para subirle todo el volumen a la computadora, dispositivo, estéreo o, mejor aún, es un disco para escucharse en un sistema 5.1 o para los afortunados con un 7.1, The 2nd law no dejará espacio silencioso; son temas que se antojan para escucharse en vivo. Hay arreglos de cuerdas que dan potencia increíble a temas como “Supremacy”. El toque electrónico se manifiesta por medio del bajo en la tan criticada pero excelente “Madness”.
Las rolas tienden a subir. Por lo general, inician tranquilas, calmadas, después suben de nivel y decibeles. Ejemplos clarísimos de esto son “Supremacy” y “Follow me” y “Explorers”.
Encontramos desde himnos de guerra, como el caso de “Survival”, esta rola que personalizó las Olimpiadas e inspira a levantarse y seguir. Otra rola que resulta igual de emotiva en su letra es “Big freeze”. Ambas, apoyan la fuerza de la letra en coros que exigen a quien las oye que se pare y siga su camino. Por supuesto, están las clásicas rolas de amor en que una parte de la pareja depende de su otra mitad. “Follow me” expone los beneficios de apegarse a una persona, te irá bien si estás conmigo; al otro lado de esta misma moneda está “Save me”, que, como el título deja claro, es una proclamación de libertad, un te necesito. En fin, la dependencia de los amantes.
Sin duda, estamos ante una de esas bandas que en diez o veinte años las nuevas generaciones alabarán. Discos como The 2nd law dejan claro que Muse es esa banda sobre la cual se pueden depositar las esperanzas del rock de inicios del siglo XXI. Hasta el momento, Bellamy, Howard y Wolstenholme no han decepcionado, ojalá sigan así.