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El clásico del mundo

Por: Milán Beiles (@MBeiles).

A lo largo de la historia, el futbol como representante del deporte, ha dado y mostrado señales de ser más que eso, el futbol se ha ido transformando y regenerando a través del tiempo sin traicionar sus orígenes pero adaptándose al entorno que lo cubre y que lo rodea pero que a final del día, reitera lo que significa y no puede evitar tener que ver más allá de lo que resulta obvio, “un simple juego en el que el hombre se distrae para olvidarse de lo verdaderamente importante”, sino que, desde tiempos inmemorables y desde su creación, el futbol ha sido, es y será, sin ninguna duda, ese fenómeno cultural, social, económico, político, etcétera. Capaz de mover masas desde lo más profundo de su corazón y desde lo más sulfúrico de sus entrañas, representando sus ideologías en los terrenos de juego.

CampNou
Camp Nou, estadio del Barcelona. Foto: Philipp Rümmele.

Pero como en la vida misma y desde que el hombre ha tenido capacidad intelectual y adquirió el sentido de la pertenencia y de la identidad, el futbol no se ha podido eximir ni separarse de los “problemas” que pueden llegar a generar los conflictos que produce un simple desacuerdo, dando como resultado enfrentamientos importantes de los más fervientes radicales a su causa, confundiendo una cosa con otra y llevando al límite los conflictos socio-políticos que envuelven a sus países, regiones, estados o colonias.

Sin embargo, y esto es lo que hace al futbol especial y “sabroso”, las rivalidades en este deporte comienzan desde adentro de la cancha hacia afuera y la “enemistad” de unos y otros se origina desde el sentimiento deportivo y así; contagia a los factores externos que en la mayoría de los casos no invaden ni transgreden el espíritu del deporte.

Futbol y policía
«They take Futbol Seriously in Latin America» (El futbol se toma muy en serio en Latinoamérica». Foto: Bruce Thomson.

En el planeta, tenemos ejemplos muy claros y sobresalientes de lo que significa una rivalidad en el futbol, unos más claros que otros, unos más ajenos que otros pero todos con la misma “sazón” con la que aderezan sus enfrentamientos y con todos los ingredientes necesarios para hacer de ésos, los encuentros más esperados por todos durante toda una temporada, llamados y bien denominados “clásicos”.

Sin importar rincón en el mundo donde se produzcan o si hablamos de clubes de cientos de años o selecciones nacionales representando a su país, estos “clásicos” tienen en cada uno de ellos, historias trascendentales por las que se lucha a “muerte”, ya sea por ubicación, geográfica, por ideología o por supremacía.

En México, sin ir más lejos, somos testigos cada años de un muy buen número de ”clásicos” que se van gestando al pasar los meses y que reúnen todas las características para ser el más importante. Desde luego, en nuestro país, el América-Chivas se estirpe como el clásico más importante, por juntar en un solo partido a los equipos más populares y ganadores, pero que con el tiempo ha ido perdiendo peso y “pasión” por lo disparejo de sus desempeños, sin embargo, clásicos regionales como Tigres-Monterrey en Monterrey o Atlas-Chivas en Guadalajara son verdaderos “hervideros” en los que la pasión se desborda desde un par de semanas antes y hasta una semana después del partido y en los que el prestigio se disputa en cada balón dividido en la cancha y en cada grito de aliento en las tribunas.

Bandera de las Chivas
Bandera de las Chivas Rayadas de Guadalajara durante un enfrentamiento contra el Atlas. Foto: Jaec.

Así podemos analizar y desmenuzar en cada país los enfrentamientos más duros y ásperos en los que no es solamente un partido más, desde Argentina con su Boca-River, en Italia con un Roma-Lazio (Clásico de Roma), en Inglaterra con su Manchester-Liverpool (duelo que lleva más de 100 años de antigüedad), en Escocia donde un Celtic-Rangers enfrente a más que un par de equipos de futbol, sino que enfrenta a dos ideologías recalcitrantes como son las de católicos y protestantes o a nivel de selecciones como un Brasil-Argentina, un México-Estados Unidos o enfrentamientos cuyo alto nivel de peligrosidad como un Serbia-Albania o Serbia-Croacia, significan un conflicto político de muchos años y que en una cancha de futbol se ven expuestas todas esas pasiones traducidas en desahogo y en libertad de expresión.

En fin, podríamos dar lujo de detalle de cada uno de estos “clásicos” del futbol en los que se detiene su mundo, sin embargo, y es aquí donde yo quería llegar, existe un clásico que es el padre de todos los clásicos, el partido de todos los partidos, el clásico del mundo, el partido en el que se enfrentan los dos máximos exponentes del futbol.

Un Real Madrid contra Barcelona es el partido que no sólo paraliza España, paraliza y detiene al mundo durante 90 minutos, tal vez sea por la grandeza de cada uno, por los jugadores con los que cuenta cada uno o por lo que representan cada uno como filosofía del futbol, por la razón que sea, este encuentro es capaz de mover a todo el orbe, desde Estados Unidos hasta Argentina, desde Asia hasta África y desde luego a todo Europa, todo el mundo se encuentra pendiente en lo acontecido en este partido.

Real Madrid v Barcelona - La Liga
El clásico del mundo: Barcelona contra el Real Madrid.

Real Madrid y Barcelona son los equipos más grandes, más mediáticos y más populares en España y en el mundo, que no sólo representan los dos estilos del futbol actual y moderno, el del futbol rápido, certero, potente y eficaz contra el del futbol cadencioso, melodioso, constructivo y analítico, sino que representan uno a la monarquía, al estado y a la opulencia y el otro a la rebeldía, al pueblo y a la “independencia”, uno tiene a los mejores jugadores de Europa y el otro a los mejores de Sudamérica. Lo que representan cada uno es tan grandioso que lo que pase con ellos se magnifica al 200%, tiene trascendencia a nivel global y el choque de trenes del que somos testigos realza la identidad del deporte y de sus principales protagonistas.

El clásico del mundo es capaz por sí sólo, de rebasar la audiencia de un super tazón o de la mismísima final de un mundial, dándonos así una idea de lo que significa para el mundo del futbol y también lo que significa para los otros mundos, el económico, el político y desde luego, el mundo social que, unos de reojo y otros con el corazón, se detienen a observar el resultado, esperando sea el positivo a su causa, dejando muy claro que sin lugar a dudas, el futbol es ”lo más importante de lo menos importante”.

Redacción

Radio y magazine de música y cultura emergente ☕. Haciendo ruido desde 2009.

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