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«Mi amigo Nietzsche», filosofía para cambiar al mundo

A través del humor negro, el cortometraje «Mi amigo Nietzsche» de Fáuston Da Silva, reflexiona sobre la figura del superhombre del filósofo alemán, a través de las favelas de Brasil

Vivimos en una sociedad donde lo diferente puede terminar siendo un estigma. Actualmente la locura es un término que se utiliza de manera peyorativa para designar a un individuo que se sale del promedio por sus actividades excéntricas, ya sea la forma de vestir, de hablar, pero, sobre todo, de pensar.

Mi amigo Nietzsche
Fotograma del cortometraje «Mi amigo Nietzsche» de Fáuston Da Silva.

Por otro lado la sociedad actual vive bajo valores y premisas morales que no llevan a ningún lado sino a la autodestrucción, el consumismo sin control para llevarnos a alcanzar un estatus que nos sirva como una autoafirmación, trabajando mucho en la imagen y nada en el fondo.

Siempre se está intentando ser más y ser mejor, pero el estandarte al que apuntamos, ese ímpetu, son utopías plastificadas donde no se envejece y siempre se busca la perfección, llevando a la cosificación de las personas.

¿Qué pasaría si en la actualidad alguien intentara ser ese superhombre del que hablaba Nietzsche? Seguramente sería tildado de loco, con el tiempo nos hemos alejado más de ese tópico.

«Mi amigo Nietzsche»

«Mi amigo Nietzsche» (Meu amigo Nietzsche, Brasil, 2012) es un cortometraje dirigido y escrito por Fáuston Da Silva y que interpretan André Araújo, Juliana Drumond, Simone Marcelo y Andrade Júnior. En 2014, el corto ganó a la Mejor Realización Audiovisual del 20º Festival Latinoamericano de Video y Artes Audiovisuales (FLVR) en Rosario (Santa Fe, Argentina).

Mi amigo Nietzsche
Fotograma de «Mi amigo Nietzsche» (Brasil, 2012).

La historia relata la vida de Lucas, un niño con problemas para leer que encuentra, por un evento fortuito, el texto «Así Habló Zaratustra» de Frederich Nietzsche, filósofo alemán del siglo 19.

Guiado por sus ganas de aprender a leer de manera correcta, Lucas termina cambiando radicalmente su forma de pensar, lo cual le trae algunos problemas, ya que la gente a su alrededor lo tilda de loco, le temen y lo estigmatizan.

Podría decirse que «Mi amigo Nietzsche» es un cortometraje de humor negro, puesto que las situaciones en las que se ve envuelto el entrañable Lucas son divertidas y absurdas, pero todo esto gracias a que la gente lo ve como un ser extraño, como alguien nuevo y diferente, y eso aterra.

Parafraseando los diálogos de la película: «Lucas ya no es un nene, es una bomba». Esto solo es una ficción, pero no esperaría nada mejor de la realidad.

¿Podrá la humanidad estar lista algún día para ser el puente que lleva al superhombre?

Texto: Jorge Macías Borrayo.

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