Por Yizia (@mlkvn) / Fotos: Facebook Hell and Heaven Metal Fest.
Segunda parte de la crónica del Hell and Heaven Metal Fest 2013, si no leíste la primera, haz clic aquí.
¡Hell and Heaven 2013, nos la peló el calor!
19 de mayo
La cita fue más temprano y con un sol todavía el doble de amenazante. Con el mismo formato de tres escenarios, las bandas que empezaron a calentar los motores fueron Godless Procession, Heathen, Lecumberri, Sachiel, Julian’s Fire, El Brujo, After the Nightfall, Ines Chavez, Mexxika, Mortoss y Rinderpest. Todas ellas bajo el brutal clima que amenazaba la explanada, ¡pero ahí estábamos de nuevo! ¡Listos para escuchar cuarentaytantas bandas más!
Haggard fue básicamente el banderazo de la tarde con «The Final Victory» a lo que le siguió «Awaking the Centuries», «Upon Fallen Autumn Leaves» y «Eppur Si Muove». Sorprendentemente tocaron entre la última y la penúltima rola, el himno nacional, detalle que se sentía como disculpa por empezar tarde y por que en realidad era poquito tiempo el que tocaron. El festival comenzó a tomar un ritmo bastante extraño, tenían los horarios muy medidos y sospecho que no dejábamos dormir al Chente, por que a todas las bandas que siguieron les recortaban un poco el tiempo. Incluso a Haggard le cortaron el sonido cuando estaba agradeciendo al público, ¡putos!
De mis bandas favoritas ese domingo fueron Municipal Waste, trasheros sin remedio que se echaron temas como «You’re cut off», «Born to Party» y «Headbanger Face Rip». Resorte también se lució en el Heaven Stage juntando un buen de banda para hacer un desmadre y en el que el vocalista, Tavo, los invitaba a prenderse con huevos y mi sorpresa del domingo, Gilby Clarke, todo un rockanrolero consagrado.
Después de Haggard en el escenario principal, se dejó venir Six Feet Under que volvió a armar el zafarancho o más bien, al polvadera. Para entonces, inteligentemente una pipa de agua empezó a pasearse por la explanada para intentar apaciguar el calorón que hacía. Ahí andaban los metaleros, dándose sus bañotes después de la empolvada que se habían llevado. Obviamente, quedaron peor.
Exodus fue el siguiente en la lista. Un trash metal bastante bueno en el que empezaron con «The Ballad of Leonard and Charles», «A Lesson in Violence», «Inconoclasm», entre otras, para terminar con «The Toxic Waltz» y «Strike of The Beast».
Algunos puntos que empezaban a ser un poco molestos fue la falta de un buen acceso al agua y en algunos puntos de venta, empezaron a subir el agua hasta $30 pesos. Tal vez sea innecesario este tipo de comentarios, pero sí fue una mentada de madre pagar los precios que había que desembolsar para no morirse de deshidratación. Pero bueno, ahí seguíamos como estandarte para seguir con la bailadera.
Llegó la hora de Inflames y la gente se empezó a volver loca. Ahora sí, ¡nos metimos hasta el fondo y a darle al slam! (que si me preguntan, estuvo rudo). Anders Fridén nos advirtió que tocarían rolas old school hasta el nuevo material, que si bien no ha sido súper aceptado, nadie bajó la guardia y seguimos haciendo el desmadre que se queríamos. Y pues nos pusimos a brincotearle con «Sounds of a Playground Fading», «Where the Dead Ships Dwell», «Trigger, Ropes», «The Hive», «The Quit Place» entre otras y para darnos un remate, «Take This Life» fue nuestro último baile.
Para el gran final de la noche, Motörhead se encargó de poner a todos a mil por hora. «I Know How To Die» fue el telonazo y Lemmy Kilmister se hizo presente en el Hell Stage, ¡nos volvimos changos! «Damage Case» y «Stay Clean» nos ponían a brincotear y darle duro a la mata. «Over the Top» y «Doctor Rock» estuvieron a pedir de boca. De vez en cuando Kilmister se quejaba un poco del sonido, pero no se escuchó nada mal, tal vez detalles que nosotros no alcanzábamos a notar. Comenzó entonces un solo de guitarra a cargo de Phil Campbell que tengo que decir que estaba muy viajador y bueno para empezar a calmar los ánimos. «Rock It» y «You Better Run» fueron las rolas que le siguieron para después darle entrada a «The One to Sing the Blues» con un solo de batería de Mikkey Dee bastante chingón. «Going to Brazil», «Killed by Death» y «Ace of Spades» fueron las últimas con «Overkill» como encore. Y entonces Lemmy dijo: “¡se acabó!”, ¡y se acabó!
Por más que ovacionamos por otra, ya nomás no se pudo y entonces la horda de metaleros mugrosos nos fuimos del lugar, que aunque estuvo reducido el tiempo, quedamos bastante contentos ya que se notó que las bandas dieron todo dentro de lo que cabía. ¡Hell and Heaven 2013, nos la peló el calor!
[…] Sigue la segunda parte. […]