Por: Judith Fuentes /Fotos cortesía del Auditorio Telmex
A unos minutos de terminar su presentación la joven banda tapatía telonera ROX, la euforia se hacía presente; la espera de la agrupación francesa haría estallar por segunda vez un escenario tapatío. En esta ocasión, el Auditorio Telmex estaba listo para escuchar las ansias fonéticas. Puntuales, seguido del cálido estallido visual y resonancias orientales, dio entrada a “Entertainment”, rola que integra su más reciente producción, “Bankrupt!”; vibración que bastó para hacer mover al ritmo uno que otra alma contagiada de esta fiebre que invocó a “Lisztomania”. Y la histeria se hizo presente a los ojos de Thomas Mars, al buscar el acercamiento con su público.
Bastaron tres piezas aunado a la entrega de Thomas Mars, Deck d’Arcy, Christian Mazzalai y Laurent Brancowitz, así como la de sus invitados en la batería y percusiones, para crear una onda vibratoria la cual se mantendría el resto del concierto entre todos los presentes. Entre una constante lírica visual, los tonos y la energía revivían en estados al unísono, con levitaciones del suelo excitante de esta noche. En el fluir de la presentación hicieron presencia rolas como “Too Young”, “Run Run Run”, “Fences”, y una mezcla reactiva entre «Trying To Be Cool” y “Drakkar Noir”, la cual de nueva cuenta prendió a uno que otro perdido de la distracción visual. Entre la eufonía de la noche, las guitarras estallaron en conjunto cuando se escuchó Counting all different ideas driftin away, y los coros se unificaran para hacer temblar el recinto con “1901”, ese primer sencillo de Wolfgang Amadeus Phoenix que nos hiciera reventar en el 2009.
El encore inició con uno de los momentos más íntimos de la noche, la versión acústica de “Countdown” con la compañía de Christian Mazzalai, logrando una atmósfera unísona entre los asistentes y Thomas, el cual bajó a sentir la palpitación creada durante toda la noche. “Rome” vino marcar el camino de Thomas para tomar el agradecimiento del público, quienes creaban una gran ola para hacer regresar al escenario a Thomas, y al resto de la banda. Logrando un fonético fondo para dicho momento, un fragmento de “Entertainment” sirvió como despedida digna entre calurosos y frenéticos aplausos, cerrando con esto lo que fue una memorable y vibratoria noche.