Por: @eldescafeinado / Iván Zaragoza / Foto: Brenda Acosta.
El pasado 31 de mayo regresó Adanowsky a Guadalajara tras dos años de ausencia; en esta ocasión fue Ada, su nueva producción y personaje, quienes resonaron en el Teatro Diana.
El concierto comenzó a las 9 de la noche, las personas ansiosas por entrar se aglomeraban en la entrada del Teatro Diana hasta llenar más de la mitad del recinto. Quince minutos más tarde, tras la tercera llamada y con un sonido de un teclado muy ochentero, comenzó el concierto.
Junto a los músicos de Prince, quienes acompañaron en la velada al músico de origen francés, Ada salió tras las cortinas, con labial y un look muy retro. Con el sex appeal a flor de piel, Ada besaba a todas las chicas que se le acercaban, incluso dejó ver su trasero, provocando suspiros, gritos, forcejeos e histeria entre sus fanáticas.
Pero no fue todo, Ada, no solo cantó los temas de su más reciente placa (Ada, 2014) -como el sencillo “Dancing to the Radio”- y beso chicas, sino que también fue contra las reglas del Diana haciendo que todas las personas presentes se acercaran al escenario: “si pasa algo yo pago” dijo el cantautor franco-chileno, quien puso en aprietos a la seguridad del lugar, invitando a la gente una vez más a ponerse de pie y acercarse.
Después de un tiempo todo se tornó mas tranquilo; con bailes exóticos y sonidos nuevos en el repertorio de Adanowsky, quien sufrió un rasguño en el cuello producto de sus acercamientos a sus seguidoras, pero eso no le impidió que siguiera bailando hasta culminar su espectáculo con tributos de canciones como «Ghostbusters» y «Jump».
Al terminar, Ada y su grupo dieron las gracias, diciendo que había sido el mejor de todos los conciertos de su gira.
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