Tremenda resaca nos dejó la Serie del Caribe en Jalisco con unos Criollos bicampeones y unos grises Tomateros.
Ni un milagrito se le cumplió a los Tomateros de Culiacán, representantes mexicanos del torneo internacional que por segunda ocasión se llevó a cabo en territorio nacional, y en donde los puertorriqueños Criollos de Caguas son ya clientazos, y vaya de qué manera, con dos Series al hilo.
Con llenos en el estadio y un ambiente formidable, la fiesta caribeña tuvo emoción y un excelente juego de pelota a lo largo de una semana. Un crisol de acentos y banderas dentro y fuera del diamante hicieron de esta Serie una fiesta que achicó a México y lo dejó mal parado con tres derrotas y una victoria, misma que llegó a destiempo y que generó algunos abucheos en el estadio de los Charros.
¿Habrá sido la localía lo que le jugó en contra al conglomerado sinaloense? Lo que sí, es que la inspiración falló y con ella una oportunidad de oro para brillar en la esfera más alta del béisbol latinoamericano.
Mención honorífica al estadio de los Charros, bien equipado y con unas instalaciones de primer nivel. Veremos si esta dinámica hace crecer al béisbol en la región, que ya demostró que adeptos tiene y que ha sentado las bases para crecer, esperemos que a golpe de hit y carrera.
Se acabó la pelota invernal y vaya que se vivió con intensidad.
Fotografías: Antonio Zurita.