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Caravana migrante: Jose Riaza visitó su campamento en CDMX

«Tenemos que apaciguar las aguas y no convertir los brotes racistas en un patrón, no podemos permitir que la insensatez y el racismo se instale en México».

Ciudad de México, 17 de noviembre de 2018. Como sabéis he estado muy preocupado por los brotes de racismo en México y he pensado que acercándome a preguntar ciertas cosas pueda contribuir con un granito de arena a bajar un poco la temperatura del odio y xenofobia en el país.

Lo que aprendí hoy es que los migrantes salvadoreños y hondureños no tienen rabo ni cuernos, son personas de carne y hueso, sangran, lloran, comen y tienen corazón como el resto de los seres humanos.

Foto: Jose Riaza.

Me reuní con el periodista Emilio Pellicer y fuimos hacia Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca. Preparé una serie de preguntas y otras que me pedisteis que transmitiera en mis redes sociales, casi todas son respondidas en este escrito.

Este grupo migrante es de seiscientas a setecientas personas y están esperando la resolución de unas visas para Canadá, por eso están aún en la Ciudad de México, por la esperanza.

Principalmente es gente de El Salvador y Honduras, sin embargo, conocimos una chica de Oaxaca que va con la caravana, está embarazada pero no alcanzamos a entrevistarla. También conocimos a un chico enfermo y está siendo bien atendido.

Vimos instalados en módulos provisionales equipos humanos de ongs, derechos humanos, médicos, un servicio de comedor, el instituto del trabajo y el instituto de migración.

La gente está cansada, son más de quince días de viaje y en sus rostros se ve el hastío… pero nadie nos trató mal, contestaron a nuestras preguntas amablemente.

Todos los migrantes con los que hablamos admiten haber sido muy bien recibidos por los mexicanos y se muestran muy agradecidos al hablar de ello.

Foto: José Riaza.

Varios miembros de la caravana confirmaron que hay un porcentaje muy escaso de delincuentes, o como ellos los han denominado, «jóvenes que beben, se drogan y una cosa lleva a la otra», pero insistieron que es mínimo. Propuse, iluso de mí, que el propio grupo censure a esa gente para que no hagan maldades, pero me explicaron que es gente peligrosa y que es mejor no tratarla. En varias ocasiones los federales son los que les contienen y reprenden. Incluso, Alejandro Solalinde mencionó que un salvadoreño del grupo llevaba una pistola, le dijeron que si no dejaba el arma no podría continuar con la caravana, y por dicha razón, se separó del grupo y se fue a Tijuana por su cuenta.

Nos contaron que vienen huyendo de un grado superior de violencia. Hubo un chico que nos habló sobre que no podía ir a la colonia vecina a trabajar porque lo mataban, las colonias son propiedad de las bandas.

(Recordemos que: en Centroamérica, las pandillas han proliferado en los últimos años y se han vuelto tan poderosas que ordenaron un paro de transportes en El Salvador en 2015. El índice de homicidios en Guatemala es de 27 ocurrencias por cada 100 mil habitantes, en Honduras es de 56 y en El Salvador de 82. A modo de comparación, el de Estados Unidos es de 5 y el de México, incluyendo la enorme violencia de la guerra contra el narco, de 19. Fuente: «Las mentiras y verdades reveladas por nuestra reacción a la Caravana Migrante» publicado en Huffington Post por Alberto Hernández Armendáriz).

Tuvimos la fortuna de confraternizar con una reportera de un importante periódico del país, y confirmó que la tendencia del periodismo actual en México es hacer notas cortas y sensacionalistas, todo esto es debido a que la gente ya no lee artículos largos. Esto es muy conveniente para seguir generando y alentando la ignorancia de un pueblo totalmente manipulable. Este testimonio explica también los titulares que hemos estado leyendo: «Migrantes desprecian la comida que les ofrecen; prefieren pizza» de Excelsior o «Migrantes de la caravana declinan ofertas de empleo en México: Si nos quedamos aquí, siempre vamos a vivir pobres» de CNN en Español.

Foto: José Riaza.

Nosotros hemos oído y leído sobre el movimiento migrante, teorías de conspiración para desprestigiar a Andrés Manuel López Obrador, reventar el país con elementos de Isis y maras, pero en nuestra visita de varias horas fue imposible averiguar nada de esto, sin embargo, el activista y sacerdote Alejandro Solalinde Guerra afirmó algo muy interesante, dijo que este tipo de caravanas es normal, pero que sea tan grande no, y añadió estar seguro de que hay alguien detrás de esto, promoviendo la migración con fines oscuros. Se habló de Trump para autorizar el muro. Habló de migrantes infiltrados que van de Ciudad de México a Tijuana en pocas horas y regresan al punto, seguramente están subvencionados por alguien.

Conocer a Solalinde Guerra ha sido inspirador, es ese tipo de hombres que te dan ganas de abrazar para agradecer lo que hace por el prójimo. Dijo de la caravana: «Estos hombres y mujeres son presente y son futuro». Se siente el cariño que los migrantes le tienen y viceversa. Explicó que está muy en contacto con ellos para respetar siempre el deseo de la comunidad migrante.

Propuso que los migrantes se queden por una buena razón, por ejemplo, para rescatar el campo y trabajarlo, ya que el mexicano no lo quiere hacer más.

Foto: Jose Riaza.

La caravana se moverá desde la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca, en Iztacalco, a otro emplazamiento en Ciudad de México.

A través del arzobispo Leonardo Marín Saavedra, se quiere conseguir mover a los migrantes a Canadá. El próximo martes a las 9 de la mañana se reunirá con él en Ciudad de México. Solalinde comentó que está tratando de ayudarles con las visas, pero dice que lo más seguro es que una parte de la caravana se quede en México. «México es un país hospitalario y si este fuera el destino de los migrantes, vienen a sumar, son buenas personas, llevo catorce años trabajando con ellos. Un lugar sí lo tienen y un futuro también, ustedes no pueden quedarse sin futuro y México se sentirá muy contento de que se queden aquí», expuso.

Todos los asistentes, curiosos, prensa y migrantes aplaudimos efusivamente al religioso, realmente una persona inspiradora en todos los sentidos.

Para cerrar les diré que ver lo sucedido en Tijuana me alteró bastante, tenemos que apaciguar las aguas y no convertir los brotes racistas en un patrón, no podemos permitir que la insensatez y el racismo se instale en México, un país hospitalario y amable, un país plural con gente de todas las razas y credos.

El músico José Riaza durante su visita al campamento de los migrantes centroamericanos en Ciudad de México.

Creo que hay muchas cosas detrás de la caravana que no entendemos y tal vez nunca entendamos, como saber quién mueve sus hilos. Quizá hay fines oscuros, quizá hay una mano negra que los está usando como carne de cañón, sin embargo, después de mi visita de hoy creo que la mayoría son gente de bien que huye del miedo y de la violencia, como tú y yo huiríamos. Seres humanos que están buscando un lugar para construir su vida, igual que yo, o igual que cualquiera, historias cercanas que pudieran ser las nuestras. Hoy son ellos, mañana podemos ser nosotros.

Por favor cuidemos del prójimo como nos gustaría que cuidaran de nosotros y nuestras familias.

Texto: Jose Riaza, músico, actor y filántropo.

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