Murder Me Rachel se muestra entre texturas y atmósferas frías llenas de sonoridades profundas, cargadas de tribulación, reverb y arrebatos de agresividad.
Si bien una de sus influencias más directas es la banda estadounidense, The National -de ahí su nombre, «Murder me Rachel», igual a la canción de los de Ohio, incluida en Sad Songs for Dirty Lovers de 2003- la agrupación tapatía formada en 2011, explora los caminos del post-punk inglés y remite a los sonidos más melancólicos de rock de los setenta.
«No nos gusta catalogarnos en un sólo género; podría ser rock alternativo, post-punk, algo de indie y british rock» explica Gabriel Redondo, baterista de Murder Me Rachel (MMR) quien precisa: «nos define un sonido frío, melancólico; las letras hablan sobre el deseo y la angustia del mismo. No son sonidos depresivos, pero sí fríos y melancólicos» resalta al otro lado de la bocina.
Su primer disco homónimo, traza -bajo la cuidada producción de Miguel Ruíz y la misma banda-, un camino «con bajos complejos y guitarras más bien simples» que rezuman a través de 10 temas originales, compuestos a lo largo de sus tres años de existencia, como lo cuenta Gabriel en entrevista para El Descafeinado.
Su grabación y mezcla fue en Iglhu Studio en Guadalajara durante el año pasado, y su masterización estuvo a cargo de Sage Audio en Nashville, Estados Unidos. El lanzamiento oficial fue el pasado 3 de marzo y su presentación tuvo lugar en el Barramericano el 6 de marzo, donde dieron cuenta de la estridencia; el eco que evoca a unos inconfundibles Joy Division, The Jesus and Mary Chain, Peter Murphy e incluso a unos nóveles Interpol, pero también el saudade de sus letras, aquellas que definió el escritor portugués Manuel de Melo en 1660 como ese «bien que se padece y mal que se disfruta».
Sobre el proceso de producción, Gabriel Redondo menciona: «el disco fue un proceso largo e interrumpido que comenzó en enero de 2013 y que continuamos en marzo del mismo año en Iglhu Studio junto a Miguel Ruiz, lo masterizó Steve Corrao en Sage Audio en Nashville, Tenesse, y el arte estuvo a cargo de Luis Tellez, quién dio un efecto de contraste y colores fríos, algo que nos hizo identificarnos con él».
Las canciones son producto de la unión de ideas de sus cuatro integrantes: Alberth Tellez, Andrés García, Omar Zamudio y el entrevistado, Gabriel Redondo, quienes influyeron tanto en el trabajo lírico como musical. De esa confabulación creativa surgieron temas que ya los identifican, como su primer sencillo titulado «Reaverland» y el segundo, «Cold», tema que ya cuenta con un video.
Con planes de proyectarse a nivel independiente tanto en la escena local como nacional, MMR buscará escenarios por todo el país donde puedan mostrar su primer L.P; desde Guadalajara hasta Querétaro, Puebla, D.F, León y Monterrey, ciudades que ya están en la agenda de la banda para los próximos meses. Por cierto, el disco está disponible en el Soundcloud oficial del grupo, así como en todas las tiendas digitales: iTunes, Amazon, Rdio, Spotify, y en físico en La Roma Records de Guadalajara.
Sintiéndose parte de una escena de agrupaciones que decidieron hacer las cosas con profesionalismo, a pesar de las condiciones adversas por las que muchas veces pasa el rock independiente en México, Murder Me Rachel se ha podido relacionar con bandas como Marlento, Antoine Reverb, The Seamus, Sierra León e incluso Technicolor Fabrics, grupos de sonidos y discursos consolidados en Jalisco.
Texto: @DiegoKoprivitza.
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