Por: @eldescafeinado / Foto: Efraín Alvarado / Teatro Estudio Cavaret.
El Teatro Estudio Cavaret se llenó de energía en segundos. Minutos después de las 10 de la noche, el cuarteto conocido por temas como «Gasolina» y «Ayer», subió al escenario en medio de un grito que al unísono ovacionó a su vocalista, Alex Mendoza.
«Escandinavia», fue el primer tema en sonar, sus estridentes notas dieron la bienvenida a la presentación de su disco, del mismo nombre; bajo un riff que recuerda ligeramente a AC/DC, una gran montaña rusa de ritmos y acordes recorrieron con intesidad una noche en la que no faltaron éxitos, como su nuevo sencillo «Volver».
La concurrencia no dejó de corear cada una de las canciones de la agrupación, mientras que en el escenario las nuevas rolas y arreglos dejaron de manifiesto a un nuevo Disidente, con más madurez en sus composiciones así como una sobrada contundencia lírica, misma que recuerda por qué los tapatíos son ya una banda consolidada a nivel nacional.
El momento emotivo, ese que todo concierto por muy rudo que sea tiene, fue cuando la agrupación hizo una pausa en «Soy feliz» para corear el famoso «Hey oh let’s go!», ofreciendo un pequeño homenaje a los Ramones, luego de que su último integrante vivo, Tommy Ramone, falleciera hace tan solo un par de meses.
Pero Escandinavia no fue el único protagonista de la presentación, Disidente se dio el lujo de tocar temas como «Gasolina»; «Polivinil», su primer single que data de 2001; una de las más esperadas por sus fanáticos, «Escala de violencia» y «Ayer», tema que desató la melancolía entre los asisntentes, que junto a la cerveza y la intensidad de la banda, cantaron a todo pulmón.