Con personalidad propia, el supergrupo del productor T-Bone Burnett, decidió tomar un camino diferente y darle una identidad propia a las canciones perdidas de Dylan.
Hablar de Bob Dylan es referirse a uno de los personajes más influyentes en la historia de la música y la cultura popular, un sujeto que ha sido escuchado por todos los rincones del mundo y que ha tocado en cada uno de ellos con su «Never Ending Tour», alguien de quien oímos una noticia o rumor nuevo cada mes.
Durante el conocido verano del amor en 1967, Bob Dylan recuperándose de un accidente en motocicleta se reunió con The Band en los alrededores de Woodstock en Nueva York para componer y grabar algunas cuantas canciones, el resultado de esas sesiones fue el entrañable álbum conocido como «The Basement Tapes», grabaciones que no fueron publicadas oficialmente hasta el año de 1975, pero de las cuales ya circulaban algunas versiones pirata.
De las decenas de canciones que Dylan escribió y grabo junto a The Band (Robbie Robertson, Rick Danko, Richard Manuel, Garth Hudson y Levon Helm), se perdieron y dañaron algunas cuantas grabaciones que en los últimos años se han intentado recuperar y reparar.
El pasado verano de 2013, se encontraron letras de algunas canciones que nunca llegaron a grabarse para «The Basement Tapes». Después de tremendo descubrimiento, la primera pregunta fue si el mismo Dylan se encargaría de revivir y poner música esas letras después de tanto tiempo. Algo difícil pues recientemente Dylan ha publicado extensos materiales extra, demos y grabaciones perdidas de sus álbumes más icónicos, y precisamente se ha puesto a la venta «The Basement Tapes Complete: Bootleg Series Vol. 11», una edición de lujo con seis discos donde se incluyen por primera vez todas las 138 canciones de las famosas «Cintas del sótano» completamente restauradas y fieles a las grabaciones originales; todo un deleite para coleccionistas del mítico Bob Dylan.
En marzo de este año el señor T-Bone Burnett, toda una institución y conocedor de las raíces de la Americana y que giró con Dylan durante la publicación oficial de «The Basement Tapes» en 1975 y con la aprobación del mismo Dylan, se le confió la titánica tarea de musicalizar algunas de las letras que se descubrieron hace un año.
Reinterpretar un álbum clásico siempre es difícil, dar vida a algunas de las joyas perdidas de Dylan y The Band sonaba un reto bastante grande, para esto Burnett llamo a algunos cuantos amigos para ensamblar una súper banda y dar forma a temas inéditos que quedaron olvidados de esas simbólicas grabaciones.
El resultado ha sido titulado «The New Basement Tapes», grupo conformado por Elvis Costello, Jim James de My Morning Jacket, Taylor Goldsmith de Dawes, Marcus Mumford de Mumford & Sons y Rhiannon Giddens de los Carolina Chocolate Drops, juntos han grabado este nuevo clásico llamado «Lost On The River», un álbum que ha intentado invocar el espíritu de The Band.
Hay que reconocer que el productor T-Bone hizo una gran apuesta pues interpretar a Dylan no es sencillo y si no suena a Dylan se pierde un poco la esencia de las canciones.
Con el gran peso de tener en sus manos letras de un icono de la música, el supergrupo de Burnett, decidió tomar un camino diferente y darle una identidad propia a estas canciones, por lo que en momentos llegan a sonar como lados b de algunos de los colaboradores del álbum. Con la intensidad de este proyecto uno espera que la batalla de egos se haga presente y algún músico destaque más que otro, sobre todo Burnett quien en todas las producciones en las que ha trabajado ha dejado su marca al igual que otros productores reconocidos como Rick Rubin y Phil Spector.
En «The New Basement Tapes» no fue así, y una de las cualidades del álbum es escuchar a cada uno de los colaboradores dar su propia visión de estas canciones, pues de los 20 tracks que se grabaron hay diferentes versiones de cada una y que finalmente las mejores se compilaron en «Lost In The River».
No hay que olvidar que este tributo a Dylan y The Band va también como homenaje para el blues, el folk y el country norteamericano tradicional del cual Garth Hudson, Levon Helm y Robert Zimmerman se enlodaron y adoptaron como ermitaños en 1967. «Lost In The River» es un álbum limpio, nada frenético o emblemático pues se grabó en un estudio a diferencia de «Las cintas del sótano» que gozan de una libertad más grande y por lo tanto más difícil de alcanzar para este proyecto. A pesar de esto «The New Basement Tapes» es bastante impresionante pues delicadamente encontraron un balance en el sonido de la Americana, en temas como «Six Months In Kansas City» donde Elvis Costello toma el mando y la comunión de todos los invitados, lo que deja claro que fue un disco muy divertido de grabar y digno de escuchar y disfrutar.
Para Dylan siempre es interesante escuchar nuevas versiones de sus canciones y de «The New Basement Tapes» ha dicho que él no tenía idea de dónde estaban esas letras y es imposible que grabe todo lo que ha escrito, por lo que es comprensible que se perdieran, pero esas canciones no están hechas a la medida de nadie.
Destacan «Cold Shark», «Florida Key», «Spanish Mary», «Down On The Bottom» y «Nothing To It» con la voz de Jim James. «Lost On The River» se acompaña de un documental de todo el proceso de estas nuevas grabaciones llamado «Lost Song: The Basement Tapes Continued».
Casi 50 años después de «The Basement Tapes», el baúl de tesoros de Dylan tiene muchas rarezas por descubrir, así que preparen el bolsillo pues más de estos tributos están por venir y si suenan como «New Basement Tapes» habrá que aplaudirles de pie.
Texto: Rubén Martínez.