Mensajes de Ultratumba: With the Dead

With the Dead se compone de riffs básicos y percusiones primigenias, en donde serpentean otras líneas de guitarra sólo para reforzar su ecuación pletórica de fuzz, overdrive y aura luctuosa.

El sonido era de esperarse. Presuntamente y de manera simbólica, esta alianza se dio en la Víspera de Todos los Santos de 2014, y después de anunciarse que el guitarrista y bajista Tim Bagshaw y el baterista Mark Greening ―ambos exiliados de Electric Wizard y responsables de engendrar Ramesses―, se unirían al vocalista Lee Dorrian para formar With The Dead (WTD) y grabar un álbum, las expectativas no tardaron en plantarse. Como se encargaron en dejar patente con sus anteriores bandas, son decanos en la música densa, lenta y pesada, y con este reciente álbum epónimo (Rise Above Records, 2015) vuelven a dejar en claro que el doom les fluye de manera natural y el resultado, también como era de esperarse, es colosal.

Dorrian es reconocido por su labor en el comienzo de los veloces y letales Napalm Death, pero también por abrazar posteriormente el extremo opuesto al formar la monumental Cathedral, banda seminal en reavivar el cachazudo y corpulento género en los noventa, y para su nueva incursión sónica no pudo encontrar mejores secuaces que Bagshaw y Greening. Y era imposible no traerse algo de sus antiguas pandillas, es algo que está en el ADN de cada miembro, les surge del instinto ese estilo arrastrado y lúgubre. Sin embargo, esta bestia surgida del Reino Unido se inclina más a los artilugios latentes en Electric Wizard que en Cathedral: WTD se compone de riffs básicos y percusiones primigenias, en donde serpentean otras líneas de guitarra sólo para reforzar su ecuación pletórica de fuzz, overdrive y aura luctuosa.

Como los dioses de Lovecraft que se transforman a su antojo, WTD son la oscuridad cambiante, el caos reptante. Tétrico y siniestro, su sonido abreva de los sombríos pozos en donde yace el origen de la lobreguez, con arreglos simples en todos los frentes, pero que corroen los huesos a su paso. En apenas seis tracks con los nombres más adecuados para su objetivo (“Crown of Burning Stars”, “The Cross”, “Nephthys”, “Living with the Dead”, “I Am your Virus” y “Screams from my Own Grave”), el tridente genera un ambiente opresor, con un sonido crujiente como de mil demonios aplastando cráneos en el apocalipsis, coronado por un estilo vocal que hiela la sangre. A manera de cantos de ultratumba, Dorrian suelta su alma nihilista en la lírica como si cantara desde algún lugar rodeado de sus muertos, con mensajes a un mundo decadente e individualidades egoístas y absortas en sí, existencias fútiles que cargan su propia cruz, además de una invitación romántica a la deidad egipcia de las tinieblas.

El debut de WTD es la banda sonora perfecta para el azote de la peste bubónica, y en su atmósfera fúnebre.

Brutalmente pesado, macabro, directo y sin filigranas que distraigan la atención del abismo, el debut de With The Dead es la banda sonora perfecta para el azote de la peste bubónica, y en su atmósfera fúnebre y ominosa se encuentran interludios acústicos que sirven como un descanso en el purgatorio antes de que se desaten nuevamente las negras llamas de la desesperación, con un amor por la distorsión y el doom que, paradójicamente, continúa dando vida firme a este género ligado con la muerte.

Texto: Javier Carrillo