Entrevista con la vocalista de Communión, Alexa Hakim.
No hay posibilidad de escapar de las melodías de Communión, banda que conforman el ex vocalista de Bengala, Diego Suárez y Alexa Hakim, quien formara parte de la misma banda como corista hace un par de años.
El proyecto de reciente creación goza de renovados aires para la escena musical nacional; su electro pop se ancla a elementos orgánicos, como la batería para sus actos en vivo de Luis Ledezma ‘Children’ -quien también funge como percusionista de Café Tacuba- , o la fresca voz de Alexa, que los hace navegar hacia un perfecto equilibrio sonoro.
Con tres sencillos lanzados a la vorágine de la industria nacional -“Persiguiendo fantasmas”, “Me dejas caer” y “Explosión” -, la banda ofreció, apenas, su tercer recital en el marco del #212RMX de Guadalajara el pasado sábado 14 de noviembre, plataforma ideal para mostrarse ante un amplio público, ávido de desconocidos meandros sonoros.
«Tenemos letras muy profundas que incluso bordean la melancolía»
La banda, menciona Alexa durante una charla que sostuve con ella, apuesta sin miramientos a los grandes festivales: “Tenemos letras muy profundas que incluso bordean la melancolía, pero en la música queríamos hacer una contrapropuesta: que fuera muy bailable, sin importar de qué estuviéramos hablando en la canción, nuestro show es muy importante en ambos aspectos”, explica del otro lado del teléfono.
La ‘comunión’ de sus elementos es también interesante. Tras la separación de Bengala, donde Alexa fue partícipe durante una gira hace más de dos años, no disipó las ganas de hacer música en conjunto. “Diego y yo decidimos hacer algo, queríamos hacer música, aunque no teníamos intención de hacer algo en concreto”, narra la cantante.
Así que las casualidades permitieron que ambos llegaran al estudio de grabación: “nos metimos al estudio y de ahí no salimos en ocho meses que tardó el proceso de composición”, cuenta Alexa. Al proyecto se sumaron Amauri Sepúlveda, guitarrista, también de Bengala y Milo Froideval quien tomó el bajo y la producción de su material debut, ‘Soltando fantasmas’ que verá la luz a principios de 2016.
“Nos metimos al estudio y de ahí no salimos en ocho meses que tardó el proceso de composición”
“Cuando estábamos grabando ya éramos un equipo, ahí empezamos a pensar en nombres. En el disco participaron Beto Ramos, baterista de Jumbo; en las baterías en vivo tenemos a ‘Children’, baterista de Café Tacuba; en el bajo participó Quique Rangel también de Café Tacuba y Edi de Liquits, todo se ha ido haciendo muy orgánicamente, fue transformándose en una comunión”, -de elementos musicales, agregaría yo-.
Y es ahí, justamente, cuando surge el nombre del que aparenta ser, teóricamente, un dúo y una banda colaborativa, en la práctica. «Todo el mundo se quería involucrar”, atesta Alexa, y explica que las vastas participaciones y colaboraciones le dieron sentido al proyecto: Communión, participación, vínculo, alianza.
Una explosión de dream y synth pop que discurre entre lo electrónico y lo acústico; una senda abierta al romanticismo de la filosofía y letras profundas, amén de una inteligente mercadotecnia, hace de esta agrupación toda una comuna experimental que no tarda en detonar para llegar lejos.
Texto: @DiegoKoprivitza.