Con escenas extra para la pantalla grande y bajo la dirección de Jason Zada, sus emblemáticas canciones contrastan con el impacto de hacer una presentación en un estadio sin gente.
La banda Twenty One Pilots presentó el 19 de mayo en diferentes cines alrededor del mundo su producción musical remasterizada Twenty One Pilots. Cinema Experience, concierto donde es posible ver a los referentes del dueto, Tyler Joseph y Josh Dun, en el lanzamiento de sus álbumes Scaled And Icy y Livestream Experience 2021.
En esta remasterización se parte de las emociones compartidas entre Joseph y Dun, haciendo uso de la comicidad de los filtros hoy tan usados en redes sociales, pero con un punto claro: la emoción que llevan encima por esta producción que han protagonizado.
Después arranca el concierto. En el programa «Good Day Dema» -una imitación irónica de lo que sería una entrevista a cualquier artista, en un programa de tv matutino- Tyler Joseph, incómodo por las preguntas que los conductores le hacen, decide pararse para comenzar así con el repertorio. La primera canción es Choker, que resuena entre un arcoíris con colores como el rosa, el azul y el amarillo, de la identidad de Scaled And Icy.
En este concierto cada canción es un escenario distinto, por lo que esta presentación está repleta de saltos por las escenografías y colores que dependen de cada canción, y que cambian de forma abrupta, pero también por los esporádicos momentos significativos, ahí introducidos, que son cada parte del proceso al hacer un concierto repleto de recuerdos, con escenas detrás de cámara, todo en medio de un momento de distanciamiento social.
Los mensajes dejan claro que Twenty One Pilots extraña a su gente, al escenario frente a las multitudes, a esa conexión enérgica de quienes cantan sus canciones, pero ante la imposibilidad a Josh Dun solo le queda decir: «como no podíamos tener gente, teníamos que mantener un factor de interés», lo que fue igual a una producción con sets de grabación, coreografías de baile, e interpretaciones clásicas con arreglos instrumentales, pero en esencia únicas como siempre.
Así como los sonidos nacieron de Choker, Shy Away o Saturday, algunas composiciones del último álbum, el pasado no quedó olvidado, y tomaron fuerza piezas como Stressed Out, Jumpsuit, Ride o Heathens, dejando enmarcado lo que ha sido el trayecto hasta la actualidad de la agrupación originaria de Ohio.
Entre los puntos destacables de esta pieza cinematográfica están los giros generados por cada una de las canciones, los cambios de ambiente y escenografías que le dan vida a lo que fue un conjunto de episodios, todos bajo la idea de dar un repaso hasta el álbum Scaled And Icy, sin perder los temas existenciales en sus canciones.
También destaca el contenido inédito del Livestream Experience de 2021, lo que sin duda le da naturalidad a Tyler Joseph y Josh Dun, y los acerca a sus audiencias ávidas de apreciar su talento y su imaginación.
Lo cuestionable, más allá de lo presentado en el cine, es algo en las propias composiciones. Tyler no se aventuró tanto como en otros álbumes, sino que fue bajo esa tendencia de tintes ochenteros para este disco, y con una intención más bien pop, la construcción musical es similar en la mayoría de las canciones, lo que pudiera sentirse como algo un tanto repetitivo, sin dejar espacio a lo icónico.
Texto: Eladio Quintero.
