Por: Diego Ramos (@DiegoKoprivitza) / Foto y video: Ignacio Robles (@ignaciorobles).
Hot Chip. Calle 2. Zapopan. 21 de septiembre 2012.
Todavía se encontraba medio vacía la Carpa Ágora de Calle 2 cuando saltaron al escenario los alemanes de Vimes, quienes fueron los encargados de inaugurar la noche en la que los Hot Chip eran invitados de honor.
El lugar ya olía a cerveza y carcajadas, mientras los ánimos y el baile se activaban casi inmediatamente con los beats que el sonido local lanzaba a la multitud ansiosa por ver a la agrupación británica.
Ahora el turno era para Dan Solo, que con la banda completa, incluido Chemín Santillanes, dieron cátedra de lo que es un electro-funk de calidad, dejando un buen sabor de boca al público, cada vez más numeroso en las tres zonas habilitadas para su deleite. La zona preferente, parecía haberse llenado, mientras que la zona general, mucho más amplia, lucía a dos terceras partes de su capacidad total.
Fue pasada la media noche cuando el sexteto londinense provoco euforia con los primeros acordes de «Shake A Fist» canción que abrió un set list que duraría cerca de dos horas. Un transe total. El baile se hizo presente, y el público no paró en el resto de la madrugada.
Cayeron éxitos, como «Over and Over», el tema más bailado y aplaudido de -en ese entonces- la incipiente madrugada; sin embargo, Hot Chip le dedicó casi una tercera parte de su concierto a In Our Heads, el disco más reciente de la agrupación y que quizá fue lo menos celebrado de su visita a México: «Flutes», «Don’t Deny Your Heart», «Look At Where We Are», «Let Me Be Him» y «These Chains», se intercalaron entre las más de 15 canciones interpretadas por la banda.
Electro-pop en toda la extensión de la palabra. Arreglos impecables y un sonido envidiable que logró hacer del concierto una enorme fiesta. «La están pasando bien» mencionaba el guitarrista Al Doyle, mientras recorría con la mirada la gran carpa y la gente asentía con emoción.
Se trató de un concierto con arranques de intensidad, con momentos planos, en los que la concurrencia aprovechaba para otros menesteres, sin duda producto del sonido más oscuro que su nueva placa propone.
«Everywhere», versión que le hacen a Fleetwood Mac y «Hold On» fueron las canciones encargadas de cerrar el concierto; aunque después «Crap Kraft Dinner» y «I Feel Better» sonaron en el encore unos minutos más tarde; para finalizar por completo con «Let Me Be Him», un extraordinario tema que imprimió el recuerdo de sus fanáticos hasta la próxima visita de Hot Chip a Guadalajara.