Por Mariana Mendoza (@Mariana_mees) / Fotos: Zimbio, Metro.co.uk y dellabella.ch.
Los Juegos Olímpicos de Sochi ya comenzaron, y desde antes de que el fuego olímpico ardiera, ya daban mucho de que hablar.
A pesar del esfuerzo que el presidente Vladimir Putin ha puesto sobre estos juegos para mejorar la imagen que tiene el resto del mundo hacia Rusia, las cosas no van del todo bien comenzando por sus propios habitantes. Lo que más resalta de estos juegos además del frío excesivo, que ha sido motivo para bastantes burlas principalmente en Internet, hay algo más preocupante: los juegos de invierno de Sochi serán los más caros de toda la historia, con un gasto global de 50.000 millones de dólares.
En voz de muchos analistas estos juegos son una muestra de lo que ocurre cuando se invierte dinero público en eventos de tal magnitud y los beneficios están lejanos a la población en general. El doctor en economía, Bernard Notín graduado en la universidad de Lyon, hace un análisis del caso de Rusia y sus Juegos Olímpicos Invernales de Sochi 2014.
Desde hace mucho tiempo los juegos olímpicos en cualquier parte del mundo son para presumir al país que los organiza; prácticamente sirven para la promoción, para enseñar su capacidad de organizar algo sofisticado, a manejar asuntos internacionales , pero no es algo que se haga específicamente en Rusia”, comentó Notín.
Además añadió que es un proceso un poco lento, pero lo que Putin pretende es enseñarle al mundo que tiene recursos y sacar a Rusia de la mentira en la que vivió por años en la que se mostraba a una población sin recursos , avances y atrasada comparada con los demás países, ha esto se le añade mostrarle a todos que efectivamente tienen tecnología, que la población está mejorando su vida y se comienza a estabilizar.
Otro estudioso del caso consultado para esta entrega, Zaabiani Vasquez de la facultad de economía de la Universidad Autónoma de Guadalajara, explicó que si bien Sochi es una ventana de Rusia al mundo en un ámbito, no representa un cambio en la manera de vivir del grueso de la población rusa, “el beneficio social de los juegos no se vería reflejado en la calidad de vida, y muy probablemente sea a corto plazo ya que son más perceptibles, por el hecho de que resuelven problemas inmediatos de imagen mas no de fondo en el tejido social y económico ruso”.
Esto responde a las criticas que se han puesto sobre Vladimir acerca de la promoción que realiza y los gastos que ha implementado para poder enseñar al resto del mundo que Rusia se está reconstruyendo.
«Es verdad que el gasto es alto, sin embargo no es algo que sea específicamente de Rusia, ya que cuando hay un evento de esta magnitud el país tiene que realizar fuertes gastos para mostrar al resto del mundo que se encuentra a la altura, sin mencionar la promoción que se realiza a todos los turistas para que visiten y así mejorar también su economía; es como matar un pájaro de dos tiros, le enseñan al mundo que son capaces y de paso los invitan», indicó Vasquez.
Por su parte, Bernard afirmó que no debe de ser un tema de preocupación ya que a diferencia de otros países que han sido sedes de estos juegos , Rusia efectivamente cuenta con recursos, con exportaciones a precios crecientes que ayudara a que la deuda no se convierta en algo a largo plazo.
La apuesta de Putin es clara, mejorar la imagen de Rusia hacia el mundo y demostrar que quienes hoy lo critican e incluso que ante la negativa de presidentes de países como Estados Unidos, Francia y el primer ministro de Reino Unido, quienes anunciaron públicamente que no acudirán a los Juegos Olímpicos, no se debe criticar a Putin de una manera feroz cuando los países de Europa Occidental tienen mayores problemas que solucionar.
Para Zaabini aún es muy pronto para saber cual será la reacción del mundo hacia el Rusia mejorado, y si efectivamente se logró el propósito de Putin de mostrar una nueva nación que se ha adaptado los cambios, evolucionado su sociedad y hacerlo más atractivo a inversionistas pero como el citó “saber si se lograra hacer todavía es muy pronto para mi responder este cuestionamiento», sentenció.
La Frase
«Al final todo es una competencia, y que Rusia debe mantenerse alerta de los lobos que se encuentran en el mundo buscando apoderarse de lo que puedan, así que esto significa que Rusia en su opinión tiene todas las de ganar ya que se comienza a convertir en un alto adversario».
Bernard Notín es economista por la Universidad de Lyon, actualmente académico de la Universidad Autónoma de Guadalajara.