Por: Pablo Vázquez Rivera (@pablovazquezr1).
El anuncio de mayo pasado del regreso del béisbol profesional a Guadalajara, llenó de expectación e ilusiones a los aficionados al Rey de los Deportes en Jalisco, iluminó con alegría el rostro de un combativo Armando Navarro, el presidente de la franquicia que muchas tardes lamentó la negativa de autoridades y otros empresarios de lograr que los Charros de Jalisco aparecieran una vez más en el parque de la pelota nacional. Por ello en medio del beneplácito del gobierno del estado, de la Liga Mexicana del Pacífico que decidió otorgar el lugar de los Algodoneros de Guasave y en voz de su presidente Omar Canizales, dar un giro de expansión territorial a la pelota invernal y traerla al occidente del país, se mostró como un movimiento audaz y desafiante, pues si algo tenemos claro en Jalisco, es el hambre de equipos ganadores en el deporte profesional, asignatura pendiente para Atlas y Guadalajara en el futbol soccer.
Charros saltó al diamante y a la geografía del deporte profesional y a la par de otra franquicia clásica como lo son los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, buscó abrirse camino entre la oferta de eventos en la ciudad, como se esperaba en el inicio de su temporada y en el comienzo de la misma en la Liga del Pacífico, sorprendió con un cálido regreso tras 20 años de ausencia, cayó en casa, por cierto estadio Panamericano de Atletismo adaptado para el Rey de los Deportes, ante los Caballeros Águilas de Mexicali, sin embargo más allá del tropiezo, daba muestras desde el primer juego de la liga, que sería todo un fenómeno social y deportivo asistir al parque de pelota.
Cuatro meses después podemos con resultados concretos e indiscutibles, validar las palabras del presidente del equipo Armando Navarro, quien en una de sus primeras conferencias de prensa, decidido comentó que con la herencia de la plantilla de la novena de Guasave, más los refuerzos y el ojo clínico en el diamante de su manager Juan Navarrete, convertirían a Charros en un contendiente al gallardete de la liga invernal y como consecuencia en representante de México en la Serie del Caribe a celebrarse en los próximos días en San Juan Puerto Rico. Todo este discurso ha sido validado por los peloteros y por el trabajo de una directiva que desde el inicio se comprometió con ser una franquicia ganadora y que en su primera temporada así lo ha demostrado.
El mejor equipo de la Liga con más de 40 victorias en temporada regular, una barrida de 4-0 en la Serie de Playoffs ante Mazatlán y en el que está siendo un gran duelo de pitcheo y estrategia ante los Yaquis de Obregón, sí, ese multi campeón de la pelota del Pacífico, y de la Serie del Caribe, dan muestras de que los Charros son de verdad y que pueden convertirse en la franquicia más importante del deporte jalisciense, por encima de las tradicionales Chivas, Atlas y los Leones Negros que han vuelto de la extinción.
No es obligación de Charros coronarse en esta primera temporada de béisbol del Pacífico para Guadalajara, no lo es pese a que sus números muestran que hay pasta de campeón en el equipo, creo que más allá de un eventual e importantísimo triunfo en esta temporada del regreso, están las bases, los cimientos que se construyen en la afición beisbolera de Jalisco, en todos los asistentes que superaron durante la campaña el promedio de 8 mil personas promedio por juego y que han colmado el Parque de Pelota en los juegos de local del equipo. Han construido una conexión, un romance con el público que se limita al invierno, pero que se atesora durante el resto del año.
Cabe mencionar que dentro de las muchas cosas que se han hecho bien, un homenaje a Fernando Valenzuela y la develación de una estatua en su honor afuera del parque, demostrar que al deporte se puede ir en familia, generar semillero de talentos e impulso al deporte con los niños en algunas escuelas en la entidad y sobre todo el trabajo de los peloteros dentro del diamante, son elementos suficientes para construir una franquicia con la que la gente puede encariñarse y ver como suya. El triunfo de Charros en esta primera o en alguna cercana temporada será consecuencia de lo que se está sembrando desde ahora.
Una asignatura que se deberá ir dando también es la distancia sana y favorable del Gobierno del estado, que si bien ha apoyado y generado cosas importantes para el regreso y la consolidación de la franquicia, es conveniente se pueda ir dando, para que no existan situaciones de polarización hacia una organización que ha trabajado muy bien y que con triunfos ha sustentado los deseos de éxito de sus propietarios y de la afición al deporte en Jalisco, por lo cual ya merecen un título, sin que llegasen a coronarse en este regreso al béisbol profesional.