“El teatro en Guadalajara es complicado, pero creo que hay mucho talento y mucha propuesta con productos que se generan día a día”.
El arte en nuestro país parece estar callado a ratos; pero, si ponemos atención, oculto entre la ciudad, tal silencio queda en manos de pequeños talentos emergentes que llevan en sus hombros la pesada tarea de llenar nuestras vidas con una magia que se manifiesta en formas inimaginables.
El teatro y la música son artes que parecieran distantes una de otra. La primera, por un lado, se limita (por decirlo de alguna manera) a su naturaleza vivencial; cada vez que se presenta una obra, ésta es única e irrepetible, así existan cien funciones. La música, por otro lado, es más sensorial; un arte tan abstracto que traducirlo a un lenguaje tangible es una tarea titánica.
¿Qué pasa, entonces, cuando ambas convergen? Sucede la música para teatro, aquellas piezas sensoriales que acompañan a las vivencias y que terminan por redondearlas. Componer música para teatro no es una tarea fácil y, por lo tanto, no cualquiera es buen candidato para llevarla a cabo.
“Lo importante es creer en uno, creer en los compañeros y, sobre todo, creer en los proyectos en los que participamos.”
Emmanuel Ceballos, o como gusta ser llamado, Emm Ceballos, es originario de Veracruz y llegó a la Perla Tapatía hace unos años para cursar la carrera de Producción Audiovisual, con la esperanza de encontrar ahí una relación hacia su verdadera pasión, el teatro.
Sin embargo, su formación no comenzó ahí; la música la lleva en la sangre y, a una edad relativamente corta, se inició en este mundo a través del canto. El destino lo llevó, a raíz de la pubertad y el cambio de voz, a cambiar este instrumento por el piano. “El piano me eligió a mí”, explica. Los años de práctica y el irse adentrando poco a poco al mundo de la música, llevaron a Emm a definirse completamente hacia la convergencia del teatro y los musicales; fue ahí en donde se dio cuenta del lugar al que pertenece.
Así, Emm Ceballos se desempeña actualmente en un espacio independiente llamado El Forito, a cargo del dramaturgo Carlos Oroná, en donde cada fin de semana se presentan obras originales, con un elenco local y bastante talentoso. Teatro hecho en casa. Gracias a este espacio, Emm ha logrado empezar a marcar su camino dentro de un mundo que no es sencillo, pero tampoco imposible; en sus manos queda la realización de productos que hagan bien a nuestra alma y, en las nuestras, están el darles difusión y no permitir que estas plataformas mueran.
Texto: Abraham Mercado.
Video: Abraham Mercado y Daniela Mata.