En Jalisco hay más de 4 mil personas –entre hombres y mujeres- que están desaparecidos, la mayoría son jóvenes de entre 16 y 28 años.
‘La tía’ y su hijo desaparecido
Mi hijo es de aquí, de Jalisco. Recuerdo que estaba trabajando en Veracruz y desapareció junto con otros tres compañeros del trabajo. Estaba en shock, por un momento pensé que estaba tomado y que la policía lo había agarrado, pero no. Desapareció un jueves en la noche, pasó el viernes, el sábado y el domingo… y nada. Ya el lunes su papá fue a buscarlo a las cárceles pero no lo encontró.
Decidí quedarme a buscarlo en Veracruz. Estuve mes y medio colocando carteles, yendo a la Fiscalía, a la PGR y a la SEMEFO, y nada, no lo encontramos. En su trabajo lo que hicieron fue lavarse las manos, lo dieron de baja por ‘abandono de trabajo’, ni indemnización para su esposa ni nada, nada. Ellos dijeron que cumplieron con su parte en poner la denuncia.
Sabes, cuando uno comienza a investigar, ¡se da cuenta! Yo empecé a pegar los carteles en los postes y había veces que no había espacio porque estaba lleno de carteles de personas desaparecidas y todas eran o personas tituladas o profesionistas que provenían de otros estados del país. Entonces, te das cuenta que a cualquiera le puede pasar.
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Sé que salió del trabajo y se fue de fiesta porque era cumpleaños de un tío suyo. Al parecer, una tal ‘Margarita’ los invito a un bar, que era el centro de reclutamiento de los zetas. No sé a qué hora llegaron al bar, pero de que fueron, fueron, porque yo vi un video donde él retira del cajero. Pero no se sabe algo más.
A mí me amenazaron, por eso me vine a Guadalajara. Yo iba a las televisoras, a los periódicos y a pegar carteles. Entonces un día un taxista me dijo que ya no siguiera haciendo ruido que porque si yo seguía, me iban a entregar a mi hijo en un tambo de ácido y que si me iba a Guadalajara con mis ‘N’ hijas, lo soltaban en tres años. ¿Cómo sabían que tenía ‘N’ hijas?
Después de eso, yo tenía muchísimo miedo y me regresé. Tenía la esperanza de que con los años regresara y pues nada. Pasó el tiempo y me sentí mal porque es mi hijo y no lo busqué todo el tiempo por miedo.
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Ya hace seis años que desapareció mi hijo. Hace poco que fui a Veracruz para pedir mi copia del expediente, ahí tu puedes ver qué están haciendo y me dijeron que si podían dar copia del expediente en todos los estados menos en Veracruz, entonces lo que hicieron fue enseñármelo, pero en un ratito una no alcanza a ver mucho.
También hace poco aparecieron unas fosas clandestinas y entonces decidí llevar mis resultados de ADN para que hagan confronte con los cuerpos encontrados pero dicen que no hay dinero para hacer las confrontas de ADN de los cuerpos y papas, entonces ¿de qué sirve que las mamás del colectivo Solecito encuentren las fosas? Si de todos modos los cuerpos están sin identificar.
La Fiscalía de Jalisco
El periodista independiente Darwin Franco, se ha especializado en las desapariciones de Jalisco y señala que la Fiscalía hace que busca pero no busca. «Tienen justificaciones: a las personas nuevas les dice que no puede tener muchos avances porque tiene muchos pendientes y a las personas que llevan mucho tiempo buscando les dice que no puede atender sus desapariciones porque tienen nuevos casos» mencionó.
La Fiscalía señala que localizan 8 de cada 10 desaparecidos, una cifra que para Darwin Franco es imposible: «Tendrían que aparecer 6 personas por día, entonces yo no confió mucho en el dato». En el Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas, el estado de Jalisco registró que tiene poco más de 2 mil 600 personas desaparecidas, mientras que Darwin Franco señala que de contar los datos parciales que arroja la Fiscalía sobre desaparecidos, se llega a poco más de 4 mil 100 personas desaparecidas en el estado. (La contabilización de desaparecidos en el estado se hace a partir de las denuncias presentadas, por lo que la cifra no es exacta).
Darwin Franco señala que la mayoría de los desaparecidos son con fines de explotación laboral: «El crimen organizado es una gran empresa y no pone un letrero de recursos humanos y desde luego que el crimen organizado desaparece personas para hacer trabajo forzado: campos de amapola, de marihuana, laboratorios de producción de metanfetaminas, explosión ilegal de minas, o labores de sicariato. Solamente desaparecen porque son chicos que están en una edad productiva«.
Tanto el periodista como madres de familia que integran el colectivo jalisciense Por amor a ellxs, aconsejan que la denuncia tiene que realizarse lo más pronto posible para que se difunda la imagen, ya que si se hace de manera inmediata, la difusión masiva localiza a la persona dentro de las primeras 48 horas o se presentarán las pistas más importantes para localizarlos.
*Los nombres tanto del desaparecido como el de la madre se omiten por protección.
Texto: Siboney Flores.