El vuelo de Leika Mochán, más allá de la música

«Al final la música es música, no importa si es la pista o si la haces en el momento, uno como que se pone o se propone sus propios retos», retos, que Leika Mochán ha buscado cumplir, con el dinamismo de sus creaciones, y su variada propuesta musical.

En el taller que la compositora y cantante Leika Mochán realizó, ese sobre las aves que motivó su visita a Guadalajara, sucedió que en conjunto al Laboratorio Parvada y del Coro Mayahuel, formaron una recreación del sonido de las aves, de sus desplazamientos, de sus cantos y sus aleteos, y en el escenario del audotorio Consuelo Velázquez de la Casa de Cultura Jalisciense, quedó la primera muestra de lo que ella quiere presentar, con detalles ajustados, en octubre en la Ciudad de México.

La musa para esta obra, Leika la encontró en medio del alejamiento social por la pandemia, paradójicamente alejarse del mundo significó acercarse a él en esa parte natural, la de las aves: «Al tener que entrar al silencio, a estar totalmente en silencio, pues me puse a escuchar los pájaros, como que tuve la oportunidad de callarme, no tenía que cantar, no podía cantar».

Este, el trabajo más reciente de la intérprete de Cuernavaca, Morelos, fue un trabajo de experimentación con un sonido tan natural como el de las aves, y es así que ella ha comenzado a explorar «cómo llevar eso a la música, también desde el juego, desde la improvisación, pero todo desde una cosa muy lúdica».

Pero hacer el sonido de los pájaros, y trasladarlo a la construcción de una presentación donde se involucren los movimientos corporales y el trabajo con las manos, fue dejar un espacio de confort para Leika, pues si bien «le interesa la vida como arte», ella desde siempre se identifica más con el canto: «Siempre he sido cantante, siempre he sido músico, en todas las cosas en las que colaboro a veces me piden que me mueva, o me piden que salga de mi área de confort, pero esencialmente soy músico».

¿Qué es la música de Leika Mochán? 

«Siempre me he sentido fuera de los cajones», es lo que piensa Leika Mochán ante la pregunta sobre dónde puede encajar su carrera, sus proyectos, sobre si pudiera determinar si lo que ha hecho se trata solo de experimentaciones, o lo pudiera conceptualizar.

Par ella, es un espacio abierto musicalmente lo que ha realizado hasta ahora, algo que no tendría necesariamente una definición: «me pasa que siempre he sentido que mi música es demasiado jazz, para ser pop, pero demasiado pop para ser jazz, pero demasiado experimental para ser tradicional, pero demasiado tradicional para ser experimental».

Pero lo que sí puede concluir, es que la improvisación es parte de sus recursos creativos, y es una especialista en hacer música a partir de los samplers y loops que la acompañan en el escenario, o en una grabación.

Pionera en el «live looping»

En la actualidad, Leika Mochán es considerada como una pionera en hacer live looping en México. Esto, que recurrentemente llama la atención de diferentes públicos, que incluso será una de las opciones para presenciar en el próximo Festival Cervantino, también está sujeto a una percepción particular de las personas que lo escuchan.

«Pasa que a veces la gente cree que uno trae su pista, le pones play y te pones a cantar encima, entonces de repente explicarles que es algo que se está creando en el momento a veces ha sido necesario».

En 2019, en su canal oficial de YouTube, Leika comenzó a subir un formato de videos titulados «Kaleidokleta», donde con sus herramientas para hacer live looping en su bicicleta, daba una rodada en diferentes puntos de la Ciudad de México, en mercados, plazas, negocios, distintas colonias, de lo que resultó una presentación de su arte incluyendo a las personas en las calles, dentro de esta dinámica.

Mientras la gente hablaba con Leika, ella capturaba sus voces, y a partir de ellas es que formaba una sesión musical con su palabras, lo que provocaba la atención de ese público transeúnte.

Esta búsqueda de improvisar con la gente fue para «darles la palabra», lo que requirió de su gran habilidad al ser «un riesgo, no sabía yo a la hora de loopearlas, bajaba el volumen del loop, y grababa algo que me dijeran, y esa era mi célula sonora sobre la cual iba a construir el loop», lo que a veces era difícil de armonizar, o simplemente un material que no se escucharía bien.

Hacer live looping en las calles, «donde puede conectar con todo tipo de gente, de todas las edades» fue un vista más a lo que busca hacer Leika Mochán con su música: compartir sus creaciones, participar con artistas, con personas en las calles, ante un público o en una cabina de grabación, ha sido parte de su trayectoria hasta hoy. ¿Qué música surgirá de su imaginación?, ¿Qué otros recursos, como la naturaleza, serán parte de su experimentación? Solo es cuestión de tiempo para saber.

Texto: Eladio Quintero