Sofía y Cristina enfrentarán la encrucijada del amor adolescente, intenso, energético que no considera diferencia de edad, cercanía familiar ni riesgo, pues proviene de las más sinceras pulsiones.
Cualquiera que haya conocido a una adolescente enamorada, que haya convivido con alguna, que haya acelerado sus pulsaciones entenderá los roles que se juegan en nombre del amor, de esa curiosidad hormonal, desde el sitio de compañero de un romance, sabrá que es una explosión de emociones que confrontan y desequilibran los cimientos de cualquier persona que ríe, sufra, lucha y siente en carne propia la gran aventura de domarse a sí mismo en aras de una linda historia.
La ópera prima de la cineasta de Anabel Caso, cuenta la historia de Sofía y Cristina, dos primas que en su transitar a la adolescencia se enamoran del mismo hombre, casi veinte años mayor que ellas. Curiosas y juguetonas, las protagonistas se aventuran en un triángulo amoroso veraniego lleno de secretos y enredos, digna de cualquier historia de un despertar en el cual, todos los observantes y protagonistas deberíamos aprender a entender y acompañar a quienes libran este conflicto emotivo.
Para Cristina y Sofía la desventura de su relación familiar como primas, las confronta en el sincero deseo de ser deseadas, amadas y anheladas por el mismo hombre, quien en su condición de cazador tendrá ante sí el reto de ser diligente en medio de este conflicto amoroso por el triángulo que se forma entre las primas.
Dentro de las reflexiones del film exhibido en el pasado Festival de Cine de Morelia y 26a edición del Festival de Málaga; Anabel Caso invita a detenernos para entender a las adolescentes justo hoy que hay muchos más obstáculos en su camino para escribir sus primeras historias de amor.
«Trigal es una película que habla sobre el deseo femenino. Sobre cómo abordamos las mujeres ese deseo en la adolescencia, sobre cómo transitamos ese pasaje de la pubertad a la adolescencia, y cuáles son nuestros sentires -por lo menos en nuestra experiencia-. Habla de las mujeres, de nuestras vivencias, de nuestras carencias, de nuestras soledades, y de cómo nos acercamos al universo de la sexualidad. Pero también habla de los límites del consentimiento y de lo que sucede cuando en una situación de deseo se está en una posición de ventaja respecto del conocimiento y la experiencia.”
La historia distribuida por New Era Films cuenta con el soporte visual de paisajes en Sonora y locaciones del estado de Puebla, en donde se construye su relato alrededor del deseo femenino, la amistad y la sororidad.
Texto: Pablo Vázquez Rivera.