Producciones como «Heroico», «Martínez», «20,000 especies de abejas» o «Kenya», protagonizaron la noche de premiación del festival cienmatográfico.
En la clausura de la edición 38 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, fue posible ver la culminación de los distintos proyectos cinematográficos que participaron por las distintas categorías este año, donde decenas de directores, actores, productores y demás, dejaron historias reflexivas, nuevas narrativas sociales, y un cúmulo de muestras creativas que acrecentaron la relevancia del festival tapatío.
Nuevamente, la sala Plácido Domingo fue sede de la premiación de películas, documentales y cortos, de los ya conocidos Premio Mezcal, Premio Maguey, Hecho en Jalisco, premios en animación , cortometraje, o en temáticas como lo socioambiental
En el caso del Premio Mezcal, que posiblemente es el más esperado cada año, fue la película dirigida por David Zozana, «Heroico», la que se llevó el reconocimiento a mejor Película. la cinta en colaboración de México y Suecia, retrata la historia d eun jóven que se acopla al ejército mexicano, con toda la violencia y riesgos que esto conlleva.
También, esta película se llevó el Premio Mezcal Jurado Joven.
En el premio Mezcal otro de los reconocimientos fue para el trabajo de fotografía del documental «Kenya», de Gisella Delgadillo, documental que ha llamado la atención de la crítica y de los espectadores, y que también se llevó otros reconocimientos como el Premio al Público, o el Premio Maguey a mejor Película.
Su enfoque va hacia la violencia que han experimentado las personas de la diversidad sexual, pues este trabajo habla del transfeminicidio a Paola Buenrostro, lo que motivó a Kenya Cuevas, quien presenció esta historia, y que se ha levantado en el activismo para hablar de estas situaciones que se viven en México, pero que son ignoradas sistemáticamente desde el gobierno o la sociedad misma.
Dentro de la categoría de Largometraje Iberoamericano de Ficción, la mejor película fue «Tengo sueños eléctricos», de Valentina Maurel, una producción de Bélgica, Francia, Costa Rica. En el caso de la mejor dirección, Estibaliz Urresola se llevó el reconocimiento luego de haber dirigido a la aclamada «20,000 especies de abejas», y también otro de los reconocimientos que levantó fue a Mejor ópera Prima.
En el caso del premio Hecho en Jalisco, la laureada cinta fue la dirigida por Lorena Padilla, «Martínez»; el mejor cortometraje fue «Él, detrás del arma», de Gabriel Esdras, y «Un territorio sin nosotrxs», de Pablo Márquez, se llevó una mención especial.
También, otras categorías presentes fueron las producciones con temática socioambiental, donde la reconocida cinta fue «Ciudad a la espalda», de Ecuador, por Paola Rodas.
En total se entregaron 30 reconocimientos por los 10 distintos premios.
