Por: Benigno Paz (@BenignoPaz)
En su tercera edición, el Festival Corona Capital adquirió aun mayor presencia, continuando su consolidación como uno de los festivales musicales importantes a nivel internacional.
Festival Corona Capital 2012. Autódromo Hermanos Rodríguez. Ciudad de México. 13 y 14 de octubre de 2012.
Para beneficio de la escena musical mexicana, el Festival Corona Capital recibió continuidad. Durante los dos días que, a diferencia de las anteriores, duró su tercera edición, el público mexicano fue testigo del aprecio que muchos artistas extranjeros sienten por nuestro país.
Me declaro poco conocedor acerca de los grandes festivales de música en el mundo, por lo que no cuento con un punto de referencia amplio; aún así, me atrevería a apostar que el Corona Capital ya no se queda muy atrás de aquellos imponentes eventos que se llevan a cabo anualmente en países como Estados Unidos o Inglaterra.
Fueron dos días de sonidos en alto volumen que provocaron un sinfín de emociones. La constante fue la música; en todo momento había talento desplegándose en, por lo menos, uno de los cuatro escenarios colocados dentro del Autódromo Hermanos Rodríguez. En ocasiones incluso eran tres escenarios los que retumbaban al mismo tiempo, lo cual originaba esos momentos -a veces difíciles- de decisión entre cuáles bandas ver y cuáles desechar; de ahí lo recomendable de haber armado previamente el itinerario personal.
Desde la aparición en escena, durante el caluroso mediodía del sábado, del jalisciense Tony Gallardo y su proyecto musical conocido como María y José, hasta el último beat que DJ Shadow soltó en un lugar que olvidaba el frío de la medianoche dominical, el festival contó con la presencia de la asombrosa cantidad de 54 propuestas internacionales, que alternaron el espacio con 15 bandas nacionales, sumándose así el nada despreciable total de 69 presentaciones este año.
Este espectáculo quedó marcado como el primer concierto en México de varias bandas, entre ellas The Airborne Toxic Event, Here We Go Magic, Alabama Shakes, The Black Keys, The Wallflowers y Suede, siendo la visita de estas últimas dos, muy esperadas durante muchos años en tierra azteca.
Lamentablemente, mi experiencia en el evento comenzó de manera negativa: con una confusión debido a un error en el diseño de la tabla de horarios que fueron entregados -a este reclamo le añado una petición de un área para objetos pérdidos-. Una vez solucionado esto, fui impresionado inmediatamente por la elevada cantidad de personas reunidas ante los neoyorkinos The Walkmen. Y no tuvo que pasar mucho tiempo para darme cuenta de la entrega y el gusto que sentían los artistas que se presentaban.
Quien les escribe quedó totalmente satisfecho con cada uno de los actos que tuvo oportunidad de presenciar: el esperado regreso de The Wallflowers, la serenidad y sublimidad musical de Iron And Wine, el baile masivo que provocaba Franz Ferdinand, la personalidad y explosividad de Sleigh Bells -a quienes, por cierto, les subieron demasiado los tonos graves-, el humor y energía de The Hives, la fiesta de Basement Jaxx… en fin, cada uno con su propio concepto musical y visual que, junto a los demás, le imprimían variedad a un extenso menú que incluyó indie rock, post-punk revival, folk, rock clásico, rock-pop, house, techno, noise-pop, garage rock, tribal, hip hop, country y new wave, entre otros géneros, así como canciones originales, covers y mezclas.
Al final, cada asistente decidió su propia experiencia en el Festival Corona Capital al elegir su itinerario; y éste podía incluir no sólo música, sino también asistir a las distintas áreas que ofreció el magno-evento: la Zona Digital HP, Corona Music Bar, los food-courts, Corona Music Beach, Stand Rolling Stone (firmas de autógrafos), The Vans Off-The-Wall Carnival, Beer Garden, Atmósfera Doritos, Ocesa Fan, y otros stands de los distintos patrocinadores.
No sólo fue impresionante ver por doquier los caudalosos movimientos de los ríos de gente -algunos caminando, otros corriendo, para perderse lo menos posible de los conciertos-, sino también la cada vez mayor cantidad de cámaras y celulares que graban los videorecuerdos. Al final e independientemente de las actividades de cada persona, hubo una experiencia común: la experiencia colectiva; definida por un festival musical masivo y de calidad.
Sí. Los organizadores ya han anunciado que habrá un Corona Capital 2013, lo cual sólo me hace desear que continúe la superación del evento, que sean corregidos esos «detallitos» que mencioné anteriormente y que, en general, se mantenga la buena organización.
