Los Tacvbos dejaron con ganas de más al público de Guadalajara y regresarán el 29 de junio.
Por: Diego Ramos (@DiegoKoprivitza) / Fotos: D.R. Efrain Alvarado / Auditorio Telmex.
El terror se apoderó de mi cuando el concierto más llamativo de los últimos años, aquel que iba a juntar dos sonidos clásicos de la música mexicana, de dos contextos tan dispares que prometían algo fuera de serie, se viniera abajo cual torre de naipes. Sí, hablo del concierto que hace nueve días llenó el Auditorio Telmex, ese que protagonizaron Café Tacvba y Los Tigres del Norte y que nomás no terminó de convencer.
La culpa no es de nadie. Fue como una cita a ciegas donde el atractivo físico existe, pero al final de la noche alguno de los dos tiene un no sé qué que qué se yo, algo raro que no cuaja. Sin llegar a ser el concierto que los asistentes esperaban (la gente se la pasó muy bien, sin embargo los «peros» no dejaban de llegar a mis oídos), la noche no fue mala, ni mucho menos aburrida. La avalancha de éxitos de ambas bandas fue legendaria: de escuchar «La Ingrata» hasta «La Puerta Negra», pasando por «El Puñal» o «El Jefe de Jefes», parecía una mezcla de lugares, sensaciones, gente y experiencias recogidas a lo largo de una vida. Todos los presentes conocían más del 90% de lo que se cantaba en el escenario.
Lejos de las expectativas y pajarerías mentales que cada uno de nosotros nos hicimos fantaseando de más con nuestros fetiches populares-musicales, e incluso inventando términos como «Los Tigres de Tacuba» o «Los Tacubos del Norte», habría que destacar el extraordinario sonido que profesan los cafetos, cada vez más y más preciso, y que además adelantaron parte de lo que será su Gira El Objeto que visitará Calle 2 en Zapopan el próximo 29 de junio.
Coreografías a tutiplén, un buen set list, que en este caso incluyó los tres sencillos de El objeto antes llamado disco estrenados hasta el momento: «De este lado del camino», «Olita de Altamar» y una pegadora «Aprovéchate», además de algunos caprichos del recuerdo como «Chilanga banda», «El fin de la infancia» o «La chica banda» así como cuatro participaciones con Los Tigres: «América, «Un regalo nomás», «La Yaquesita» y «Jefe de Jefes»; energía en su máxima potencia, discursos de conciencia social que hablan sobre el individualismo, el apoyo a los pueblos wirrárikas y el consumismo; un sabroso diálogo con el público y la actitud Tacvba que no puede dejar indiferente a nadie: imagínate a Rubén Albarrán pidiendo un abrazo colectivo a 11 mil personas. Puro amor.
Y sí, a pesar de haber tocado cerca de 90 minutos, la gente se quedó con ganas de más. Así que habrá que ver al cuarteto mexiquense en su Gira El Objeto para disfrutarlos con su máximo potencial.
Sobre su crossover con los Tigres, quedaría decir que ambos son los exponentes más internacionales (y relevantes) de la música mexicana contemporánea, pero no cabe duda que cada uno en su escenario luce mejor. Esos sí, todos nos quedamos con ganas de escuchar esta: