El objetivo de esta puesta en escena es claro: denunciar. Enunciar la regla y condenarla.
“La Excepción y La Regla” es una de las propuestas que la compañía Luna Morena Títeres junto a Esfera Teatro ofrecerá todos los viernes y sábados de julio en el Teatro del IMSS. La obra, siendo un trabajo original del dramaturgo alemán Bertolt Brecht, resulta una aguda adaptación al caso mexicano, y con una preocupante vigencia temática, si tomamos en cuenta que esta pieza fue escrita en 1930.
¿Hasta qué punto será considerado spolier relatar un poco del argumento? No mucho, pues el relato es, tristemente, demasiado común y familiar: el abuso laboral. Sin embargo, el atractivo recae en una ágil combinación de teatro y títeres, una sencilla y dinámica escenografía y la deliciosa voz de la soprano Maricarmen Camarena atinadamente interpretando a –aquí va un spoiler– la Justicia.
Podría parecer peligroso combinar teatro y títeres, pero la compañía muestra su audacia sacando las voces –y manos- detrás de la cortina negra, las pone sobre el escenario y alterna la interpretación de personajes entre los actores y el títere. Gracias a una elaborada manipulación a cuatro o seis manos, podemos ver una misma faceta de cada personaje representada por varios rostros, el de los actores que manipulan el títere y el títere mismo. Por momentos, el personaje cambia de rostro, ahora es un actor, ahora es el otro, ahora vuelve a ser títere; aunque las habilidades histriónicas vuelven el cambio casi imperceptible.
El objetivo de esta puesta en escena es claro: denunciar. Enunciar la regla y condenarla, “que lo que es corriente nos parezca insólito” dicen. Así, durante la comicidad del relato, saltan intervenciones en el desarrollo de la trama, ya sea para puntualizar tal o cual derecho del trabajador –y sus bases legales-, ya sea para dar una breve nota sobre acontecimientos locales de abuso laboral. De este modo, para los asistentes la denuncia se vuelve más y más hacia una obligada toma de conciencia. Seguramente no iremos a crear una revolución por los derechos del trabajador después de ver esta obra. Sin embargo, que lo evidente asome entre risa y risa, tal vez permita que pasemos de ser espectadores, a actores de nuestra propia obra, y sólo tal vez, la excepción se vuelva regla.
Ve la galería de fotos completa.
Texto: Bárbara Gama.
Foto: Rodofo Ibañez.