La comedia dirigida por Nicolás López se ha convertido en una de las películas mexicanas más taquilleras de todos los tiempos.
Hace unas semanas se estrenó en las salas de nuestro país «Hazlo como hombre», película escrita y dirigida por Nicolás López («Qué pena tu vida», «Qué pena tu boda», «Qué pena tu familia») y protagonizada por Mauricio Ochmann, Alfonso Dosal, Humberto Busto y Aislinn Derbez.
Esta cinta cuenta la historia de Raúl, Santiago y Eduardo, tres inseparables amigos que deberán lidiar con una serie de complejos sexuales cuando Santiago (Dosal) les confiese a los otros dos su “repentina” homosexualidad, misma que será particularmente difícil de digerir para Raúl (Ochmann), el macho alfa del grupo. Las cosas se complicarán aún más cuando la prometida de Santiago, Nati (Derbez), se entere del acontecimiento.
Sin duda el aspecto más rescatable de la película es el argumento, pues aborda un tema que se ha destacado por ser uno de los más delicados para gran parte de la sociedad mexicana. Su relevancia para la historia quizá tenga que ver con el hecho de que el director chileno también estuvo a cargo del guión, por lo cual no está necesariamente atado a los prejuicios o tabúes de otros realizadores compatriotas, —si bien existen algunos exponentes como Manolo Caro («Elvira, te daría mi vida, pero la estoy usando») que son excepciones a la regla—.
Sin embargo, el hecho de que la historia sea gay friendly o de que tome a dicho sector como uno de sus ejes centrales no la vuelve una buena película. Lamentablemente, el guión de Nicolás López opta por un tono cómico en ocasiones exagerado, que aunque aborda posturas bastante realistas como el machismo cínico de un personaje o los obstáculos del gay en cuestión para abrazar su nueva vida, su extrema ligereza convierten a la película en poco menos que una parodia, por lo cual su relevante discurso queda diluido tan sólo en un par de pinceladas narrativas.
Y esto es un problema generalizado del sector mainstream del cine mexicano. No importa si se habla de una familia de clase alta que termina en la miseria («Nosotros los nobles«, 2013), o de la relación disfuncional entre padres e hijos («Un padre no tan padre», 2016), o incluso de temas polémicos como el embarazo no deseado («¿Qué culpa tiene el niño?», 2016) o la corrupción de nuestro gobierno («La dictadura perfecta», 2014); en la actualidad, el género de comedia en el cine se ha abaratado a tal grado que ya no se sabe si se trata de un resurgimiento real de la cinematografía mexicana o si simplemente la barra de contenidos de las televisoras nacionales se ha mudado de lugar.
Aunque tampoco hay que ser tan negativos; es un gusto verdadero el ver que nuestro cine se proyecta nuevamente tanto en México como en otros lugares, que hoy en día no solamente haya una, sino dos películas en cartelera; sólo que tal vez es hora de tomarse las cosas más en serio y, así, comenzar a sentirse realmente orgullosos de lo que producimos como industria, en lugar de estar esperando a que alguno de “Los Tres Amigos” regrese para filmar en las calles de nuestro país.
Texto: Carlos A. Narvaez.
[…] si no es que la mayoría, son comedias de gran producción, pero mediana calidad. Tal es el caso de Hazlo como hombre, que rápidamente se convirtió en una de las películas de mayor recaudación en México, si bien […]