En su nueva novela, Jaime Sánchez hace un recorrido de leyendas e historia pura, recursos con lo que creó una conexión literaria con el México prehispánico y revolucionario
Jaime Sánchez, escritor jalisciense originario de Villa Guerrero, fue partícipe en una de las mesas dedicadas a la presentación de libros, en la actual edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. ¿Cuál es su nuevo material? «Los Guerreros del Altiplano», una novela inspirada en lo prehispánico, y en el paso del tiempo hasta el México revolucionario.
En esta novela, el lector se encontrará con la creación de sucesos basados en la guerra, el amor y el honor, de aquel contexto que nos precede a los mexicanos, pues Jaime Sánchez estableció una conexión con nuestras raíces, y es que de ahí su imaginación creó sus fantásticos escenarios.
Quetzalcóatl y Tezcatlipoca se enfrentaban, y su disputa era motivada por el amor de la reina Victoria, antes de la muerte del quinto sol, donde la mencionada reina era el presagio del cambio, del descubrimiento del nuevo territorio por los colonizadores de origen lejano. La situación de estos míticos personajes,se daba entonces en medio de la invasión de excan tlahltoloyan a Cholula.
Entre sus capítulos, la otra referencia, histórica y trascendental de donde continuó el escritor originario de Villa Guerrero con sus relatos, fue en la época del México revolucionario, cuando el aire iba impregnado del aroma a pólvora por los enfrentamientos regionales. Así, en Jerez, Zacatecas, la descripción del colorido lugar, su arquitectura y su gente, son parte de este libro.
Un escritor, en una época «difícil»
«Para mí fue un momento muy difícil durante la etapa que escribí este libro, fue cuando estábamos en la pandemia», lo que limitó a Jaime Sánchez, ya que él «Hubiera querido llegar a Zacatecas», para así lograr un mayor vínculo entre la historia del lugar y su creación.
Ante el distanciamiento con el mundo exterior, es que Sánchez hizo su trabajo de investigación previo a la creación de esta novela desde el escritorio, y fue de ahí donde los nombres como Xochiquétzal, la leyenda de Quetzalcoatl, o Tezcatlipoca se integraron a su narrativa.
Para el autor de «Los Guerreros del Altiplano», haber hecho esta novela encaja en lo «divertido», pero también en un «sufrimiento», lo que selló su proceso creativo
El panorama al que Sánchez tuvo que enfrentarse fue económico, complicaciones que para él surgieron en medio de la pandemia, y mencionó que «uno se obsesiona en escribir, y cuando terminas la obra el desenlace es brutal», pues para él representó, además temas «existenciales» por su labor, y las implicaciones que le acompañan.