Autoridades, conductores y sociedad, hemos fallado para que la segunda ciudad más grande del país, tenga sanidad vial.
Vivir en Guadalajara significa en términos de vialidad, habitar en una de las diez ciudades con el peor tráfico del mundo; más allá del crecimiento del parque vehicular que es un síntoma global, la Zona Metropolitana de la capital jalisciense padece de un complejo trasfondo: las deficientes prácticas al conducir.
Los gobiernos en general, han priorizado la construcción de nuevos nodos viales que en implementar mejores servicios, rutas y tecnologías al transporte público; ocasionando que las prácticas, usos y costumbres de los tapatíos no mejoren.
Durante el mes de febrero, tanto la Secretaría de Movilidad Jalisco en combinación con la Secretaría de Infraestructura, decidieron ubicar nuevas cámaras de foto infracciones y radares en puntos conflictivos del Área Metropolitana; más allá de la percepción ciudadana en cuanto a la intención recaudatoria de estas disposiciones, está sin duda, el interés por decrecer el número de accidentes viales.
Aunado a estas innovaciones en el mobiliario urbano de la metrópoli, la Cámara de Diputados aprobó un dictamen que amplía las sanciones a conductores que cometan alguna infracción en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas enervantes. Además de imponer sanciones de uno a tres años de prisión por causar daños mientras se utiliza algún equipo de radiocomunicación, entiéndase los dispositivos móviles.
Ambos temas, plantean que la movilidad mejore en función de la conciencia de los ciudadanos detrás de un volante, pues nada parece evitar que en Guadalajara existan (según el Castrol Magnatec Stop-Start 2014), 24,840 paradas por auto durante un año y un 33% de inactividad del auto durante un viaje en promedio de 30 minutos. Ni tampoco que el crecimiento del parque vehicular siga en ascenso.
Sin embargo, sí está en manos de los conductores mejorar las condiciones de manejo, movilidad y accidentes en la capital de Jalisco. Y es que en buena medida, los atorones de tránsito se originan por un accidente y la distracción que el mismo provoca a quienes circulan por la avenida en cuestión, deshojando más la margarita, 7 de cada 10 accidentes en Jalisco se deben al uso de un celular mientras se conduce.
Después de los ejercicios previos realizados en vialidades como el Periférico, la instalación de cámaras para foto infracción y radares, redujeron en un 30% el índice de accidentes al volante; eso sí, con el crecimiento de multas para los automovilistas quienes en principio conducen por encima de los límites de velocidad señalados y además, lo hacen con distractores.
Nueva Ley
El dictamen endurece sanciones a quienes conduzcan un vehículo en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas enervantes y cometa alguna infracción a los reglamentos de tránsito; se impondrá prisión de hasta tres años y hasta 300 días de multa, además de la suspensión o pérdida de licencia.
Más radares y cámaras
- López Mateos, a la altura de La Rioja rumbo al sur.
- López Mateos pasando el túnel de San Agustín hacia el norte.
- Lázaro Cárdenas, entre 18 de Marzo y Ramal del Ferrocarril, ambos sentidos.
- Avenida Vallarta, saliendo del paso a desnivel de Rafael Sanzio, rumbo al oriente.
- Colón y Patria, ambos sentidos.
- Avenida Patria y Vallarta, en el túnel, ambos sentidos.
- Ambos sentidos de Lázaro Cárdenas, entre el puente Matute Remus y San Ignacio.
- Periférico Oriente, a la altura de CUTonalá, poco antes del entronque con carretera a Zapotlanejo.
- Periférico Oriente, antes del cruce con carretera a San José del Castillo, hacia el poniente.
- Periférico Oriente, 500 metros antes de carretera a Chapala.
Cifras
En el área metropolitana de Guadalajara, durante los últimos dos años, mil 133 peatones fueron lesionados en accidentes viales. En 2015, un total de 398 peatones resultaron lesionados por accidentes viales y murieron 93. En este año, van 186 heridos y 53 muertes por esta causa.
Un punto más a sugerencia de quien le ofrece este texto, es que la Secretaría de Movilidad modifique y endurezca el sistema de acreditación de licencias para conducir en la entidad, pues no sólo no mide la real capacidad de conocimientos del aspirante acerca de señales viales y reglas, sino que además, es muy pobre en su evaluación práctica. Es decir, casi cualquier persona puede manejar un auto en Jalisco sin importar que sea apto o no.
Texto: Pablo Vázquez Rivera.