«De repente estoy escuchando grupos en donde pareciera que quieren borrar de su música la realidad nacional», José Manuel Aguilera.
En una charla que sostuve con José Manuel Aguilera, la voz y guitarra de la banda mexicana de rock La Barranca (y que complementa Federico Fong al bajo) me contó sobre su nuevo disco, Eclipse de Memoria (Fonarte Latino, 2013), el noveno disco de la agrupación que nació en Guadalajara hace casi 20 años y que podremos ver en vivo este viernes en el Teatro Diana, recinto que ya se ha acostumbrado a recibir a la banda y sus más íntimos secuaces para mostrar sus novedades cada cierto tiempo.
Calmo y amable. Aguilera comía galletas mientras las remojaba en un té. Se había quitado las gafas de sol, mientras yo intentaba preguntarle algo que nadie le hubiera preguntado. Sin éxito, claro. De pronto, mis notas no servían, aunque a él le llamaron la atención: «todavía usas el método antiguo» me dijo al ver mi histérica libreta llena de correcciones, letras, ideas, pensamientos. En grande podía leerse: «el paso del tiempo, el olvido, el futuro… ». José Manuel, sonrió y fue cuando le pregunté sobre su nuevo disco.
«A La Barranca no le gusta hacer cosas repetitivas. Una vez que terminamos un disco muy raras veces lo escuchamos, porque lo escuchamos una y otra vez mientras lo hacemos. Somos muy rigurosos durante el proceso, sí nos clavamos de lleno y le dedicamos tiempo. Un disco para nosotros implica un gran trabajo, es una empresa cultural la cual implica un gran esfuerzo, muchas veces la mejor forma de no repetir es irte al extremo, al principio habíamos hecho un disco rocanrolero, con muchas guitarras eléctricas y esas cosas que le gusta a la gente, pero decidimos irnos a otro lado, buscar otros tonos, otros colores, otro tipo de hacer canciones más abiertas».
Mientras me recriminaba a mi mismo en silencio por ser un «fanático-reportero» -algo que detesto-, comencé con lo más convencional y le pregunté sobre los arreglos del disco, algo que me llamó la atención desde que le di una primera escucha, sobre todo el uso de la marimba, novedad en el sonido de la agrupación.
Aguilera bebió un trago de té y mencionó: «Una de las cosas que queríamos era incorporar sonidos diferentes para no depender tanto del sonido de la guitarra eléctrica, aunque La Barranca siempre será en grupo de guitarras, porque yo soy guitarrista. Estuve trabajando con un marimbista llamado Enrique Castro, además de que me gusta el sonido de la marimba y las posibilidades del instrumento. Nos dimos cuenta de que algunos tipo de arpegios se podían pasar fácilmente a la marimba y fue así que cambiamos varias partes de guitarra por la marimba. Comenzamos a hacer ensambles, más que atacar las rolas como un grupo de rock tradicional, fue cuando dividimos las cosas, dijimos: la marimba va a hacer estas notas, pero las guitarra va a hacer estas otras, no queríamos que la batería tocara cualquier cosa, si no que más bien fueran golpes específicos. Lo diseñamos minuciosamente y aprendimos a tocar este tipo de instrumentación, ya que nosotros tocábamos más rockero y se requiere de otra disciplina, otro tipo de autocontención para estos ensambles. Nos costó un poco de trabajo pero al final de cuentas resultó un magnífico trabajo y una gran experiencia», expone.
¿Cuál es la actual alineación de La Barranca? ¿siguen contigo Adolfo Romero y Navi Naas?
«Ellos son parte importante de la banda, son quienes le dan vida, sin ellos La Barranca seria banda de estudio. Con ellos podemos permitirnos tocar en vivo y son parte de este nuevo disco. Por supuesto que también tuvieron que someterse a este proceso de hacer los ensambles, al igual que todos, para encontrar ese sonido preciso».
Siguiendo con el tema del nuevo L.P, me interesó el discurso de Eclipse de la Memoria, del cual se desprende un primer sencillo, «Bajo La Ley»; así que indagué al respecto y le pregunté a Aguilera sobre el aspecto político del disco. Me contó que, en parte, fue una forma de hablar sobre algo distinto, una manera de encontrar otras palabras que no había usado anteriormente para describir el entorno en el que se desenvuelve la banda.
«Cuando hice el primer disco de La Barranca, El Fuego de la Noche, mi sensación era que tenía un inmenso panorama de cosas de las que podía hablar. Conforme pasa el tiempo, te das cuenta de que no quieres repetir palabras que ya habías usado mucho y que te vas cerrando puertas en ese sentido, entonces no puedes grabar tres discos que se llamen La Tempestad», narra el artífice de La Barranca.
«Por circunstancias personales, estuve pensando en torno a la memoria, no a mis memorias ni a los recuerdos, sino al proceso de la memoria y cómo la memoria nos determina; los seres humanos estamos hechos de recuerdos, así como de carbono e hidrógeno. Me interesó para tomarlo como punto de partida y escribir en torno a cómo se forman los recuerdos, como se pierden. Eso es de lo que habla más o menos líricamente el disco», agrega el músico.
Aguilera prosigue: «Sostengo yo, que en realidad sólo hay tres temas en los que habla en las canciones: uno de ellos es el tema externo, que tiene que ver con tu entorno, donde entran las canciones políticas o de protesta (como le quieran llamar); en otro entran los temas de amor, donde tiene que ver un 95% en el mundo y en México debe ser el 99.5% -risas-, y la otra, que es la que no entra en ninguna de esas dos clasificaciones, es la de canciones que pueden ser como de revelaciones personales, sueños, descubrimientos, miedos».
«En los discos de La Barranca siempre están presentes estos tres temas, lo que cambia es cómo los abordamos, además de que a La Barranca nos importa estar en el lugar en el que estamos viviendo y donde están pasando las cosas. De repente estoy escuchando grupos en donde pareciera que quieren borrar de su música la realidad nacional, e incluso sus canciones de amor parecen salidas de una película gringa. A nosotros sí nos interesa tener la mirada aquí, porque aquí es donde estamos, en México», y agrega: «Ante La Ley, por ejemplo, habla sobre el individuo ante las instituciones, ante la burocracia, que en México se vive de una manera muy especial y a veces terrible…», agrega.
Para su presentación en el Teatro Diana, La Barranca tiene algunas sorpresas, desde los arreglos hasta los invitados, y así lo contó el guitarrista: «Quisimos incorporar estas sonoridades, los arreglos de metales, la marimba. Sí, ya habíamos usado algún solo de metal, de trompeta, saxofones, pero esta vez fuimos un poco más conscientes con la idea de tener ciertos arreglos de metales en ciertas piezas, más las marimbas, como ya lo habíamos platicado».
«También un cierto enfoque en las percusiones, quisimos trascender la idea del cuarteto, dos guitarras, bajo y batería, entonces terminamos siendo una banda con varios integrantes y son precisamente los invitados que vamos a traer al Teatro Diana. Vamos a ser una Barranca expandida», explica.
«Presentaremos el Eclipse de Memoria como lo concebimos desde el inicio y eso va a hacer que el concierto sea un evento irrepetible, porque quien sabe cuando nos volvamos a juntar todos [los invitados]. Además de presentar el nuevo disco, el público de La Barranca sabe que nos gusta tomarnos libertades con las canciones anteriores, ya sea con unos arreglos o algunas variaciones; nos gusta pensar que están vivas y no tocarlas en automático, sabemos que existen muchos grupos que les gusta tocar y hacer el mismo show siempre, pero a nosotros no, nos gusta que exista ese pequeño factor sorpresa que distingue a nuestros conciertos».
«Muchas veces es difícil armar un set-list porque ya tenemos muchas canciones, esas son las cosas que se van complicando conforme pasa el tiempo, cuando tienes un solo disco, dices ‘bueno y ahora qué hago’. Aquí es totalmente al revés, porque nos interesa tocar lo nuevo y hay que sacar canciones que veníamos tocando o que sabemos que a la gente le gusta mucho. A las canciones que tocaremos les hemos hecho un proceso de adaptación para que sean cercanas al sonido que tenemos actualmente», recalca José Manuel.
¿Y quienes serán esos invitados especiales?
«Vendrán Alfonso André, Cecilia Toussaint, Daniel Zlotnik, Gerardo Enciso…»
Para terminar la charla, le pregunté a José Manuel Aguilera sobre su carrera solista, la cual comenzó con un disco titulado Yendo al Cine Solo hace unos años y que se complementa con presentaciones en acústico. «He estado haciendo un soundtrack para una película y también quiero seguir haciendo estas presentaciones a las que llamé Mitocondrias y que ahora sólo les llamo acústicas».
«El hecho de presentarme solo es algo que nunca había hecho en mi vida y tenía esa curiosidad, siempre de niño fui con bandas, como que me salté ese paso. Al principio me costó mucho trabajo, pero lo disfruto enormemente. El nivel de intimidad, los elementos, el volúmen mismo genera otra cosa totalmente diferente y he aprendido mucho ahí, además, sin querer, esas presentaciones generaron material para La Barranca, la idea era saber que se sentía tocar solo», relata la mente maestra tras La Barranca, a la cual sólo queda escuchar con su nueva piel.
Texto: @DiegoKoprivitza.