Con una carrera que abarca más de tres décadas, Nicole es una figura icónica en la escena musical chilena y latinoamericana
Nacida como Denisse Laval en Santiago de Chile en 1977, Nicole desde temprana edad mostró un talento innato para la música. Comenzó su carrera profesional en la década de 1980 cuando tenía 12 años; y a los 17 compuso una de sus canciones icónicas: «Dame Luz», incluida en su álbum debut «Tal vez me estoy enamorando».
Desde entonces, Nicole ha consolidado su posición como una de las voces más destacadas de Chile. Su estilo musical ha evolucionado a lo largo de los años, abarcando géneros que van desde el pop y el rock hasta la electrónica, siempre manteniendo su distintiva voz y una sensibilidad artística que la han mantenido a la vanguardia.
La presencia femenina dentro de la escena musical de Chile es uno de los temas de conversación que mantuvimos con la cantautora durante su paso por la FIM Guadalajara el pasado mes de marzo, en donde fue parte de la delegación de su país, ofreciendo un showcase a los asistentes en donde dio un breve repaso por su trayectoria.
«Desde que comencé a principios de los noventa había buenos músicos y una escena muy diversa», explica, y advierte un incremento de visibilidad de las mujeres desde entonces: «Como que ahora hay más mujeres, de dos décadas atrás las mujeres han tenido un impulso considerable», agrega.
«No solamente en Chile, sino en el Mundo hay voces femeninas que traen un mensaje profundo», explica, y asegura que el equilibrio es fundamental para que haya entendimiento y avance en torno a la mujer dentro de la escena musical.
Le gusta escuchar las canciones y letras de sus compañeras, «porque voy observando esa rebeldía y después entendimiento […] la música siempre ha reflejado la identidad, lo que van viviendo las [nuevas] generaciones, y en ese sentido, la música femenina está viviendo un momento de cambio, y está ahí muy presente», atesta.
Gustavo Cerati, el punto de quiebre
El estilo de Nicole es una amalgama de influencias que van desde el pop anglosajón de los años 80 hasta la música electrónica contemporánea. Sus letras, muchas veces introspectivas y poéticas, exploran temas como el amor, la libertad y la búsqueda de identidad. Su habilidad para combinar melodías pegajosas con letras profundas le ha valido el reconocimiento de sus seguidores y colegas de la industria.
Fue con su tercer disco, «Sueños de Tránsito» de 1997, que Nicole llamó a Gustavo Cerati para invitarlo al estudio a que escuchara su material. Cerati no lo pensó mucho y le dijo que sería el productor de su disco. Él no había sido productor de nadie, más que de Soda Stereo. «Creyó en mis canciones», recuerda.
Ese fue un punto de quiebre. Cerati la aconsejó, le pidió que tuviera libertad para crear y seguir su pasión musical. «Yo escuchaba Orbital, Massive Attack, Chemical Brothers», rememora Nicol, quien en ese momento encontró la mezcla de pop y electrónico para construir un estilo distinto a sus materiales anteriores y que la catapultaría en su carrera musical aún más.
«He seguido mucho sus consejos. Cada uno de mis discos es pop, pero tienen algo distinto. Siempre me ha gustado combinar lo acústico con lo electrónico, pop con rock; reinventarse tiene que ver con la libertad para crear», agrega.
Entre sus éxitos más sonados se encuentra «Tal vez me estoy enamorando», que impulsó su carrera a nivel nacional e internacional. Este álbum de 1989, con éxitos como «Dame Luz» y «Sólo el mar», estableció a Nicole como una fuerza a tener en cuenta en la escena musical latinoamericana. Otros álbumes destacados incluyen «Esperando nada» y «Panal», que recibieron elogios tanto de la crítica como del público.
El presente y el futuro
Su álbum más reciente se llama «Claroscuro» (2022), disco que llegó después de la celebración de sus 30 años de carrera. «Después de 30 años celebré con tres discos en vivo y una gira. Se siente que es un ciclo, así que este álbum abre uno nuevo para mí, tanto en lo personal como lo profesional, y refleja mucho a nivel sonoro y estético lo que quiero hacer, y a nivel de letra también».
«Claroscuro» es un disco íntimo y personal en donde Nicole encuentra complementos, «en este mundo de diferencias políticas y sociales, planteo que tenemos más cosas en común, y de eso hablo en el LP.
Tras la promoción de ese disco, Nicole quiere ampliar su público y llegar a México para tocar en vivo y escribir nuevo material. «Es tiempo de abrirme de nuevo para componer y colaborar, tocar con la banda en otros países».
A lo largo de su carrera, Nicole ha recibido numerosos premios y reconocimientos, incluidos múltiples premios APES y un premio Altazor a la mejor cantante femenina. Su legado en la música chilena es innegable, y su influencia continúa resonando en generaciones de artistas emergentes.
